El Gobierno aprueba que las pensiones se revaloricen con la inflación
El acuerdo también supone derogar el factor de sostenibilidad.
El Consejo de Ministros ha aprobado este martes el anteproyecto con el primer paquete de medidas consensuadas con patronal y sindicatos para la reforma de pensiones, que volverán a ligarse, por ley, a la evolución de la inflación (IPC).
El acuerdo también supone derogar el factor de sostenibilidad y da de plazo hasta noviembre para fijar un nuevo mecanismo de ajuste, que empezará a operar en 2027.
Esta primera pieza de la reforma afecta asimismo a los coeficientes reductores para prejubilaciones e incluye diversas medidas para extender, de forma voluntaria, las carreras laborales con el objetivo de ir acercando la edad real de jubilación a la legal.
El objetivo es que, tras la tramitación parlamentaria, todas las medidas estén en vigor en enero de 2022.
Sin factor de sostenibilidad, pero con nuevo mecanismo
El Ministerio de Inclusión y Seguridad Social cerraron hace una semana con patronal y sindicatos un pacto para el primer paquete de reforma de las pensiones.
El acuerdo llegó tras meses de negociaciones y conlleva que la derogación expresa el factor de sostenibilidad que introdujo la reforma del PP de 2013 y que planteaba el ajuste a la baja de las retribuciones en caso de que aumentara la esperanza de vida. No obstante, este mecanismo, cuya entrada en vigor estaba prevista para 2019, fue desplazado a 2023 y nunca se llegó a aplicar.
El proyecto de ley contempla un compromiso de negociación entre el Ejecutivo y los agentes sociales para reemplazar el factor de sostenibilidad por una nueva fórmula, que aún no se ha concretado. El ajuste aún debe definirse en la mesa de diálogo y permitirá, en teoría, mantener bajo control el gasto en pensiones.
Pese a que la idea es que el acuerdo definitivo sobre el nuevo mecanismo se cierre antes de final de año, en caso de que no haya pacto, el Gobierno dispondrá de vía libre para regularlo por su cuenta.