El Gobierno aprueba la extensión de los ERTE y de la ayuda a los autónomos
"Nuestras empresas y nuestros autónomos salen más protegidos", ha asegurado Montero.
El Gobierno ha aprobado este viernes la prórroga de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) asociados a la pandemia del coronavirus y la extensión de la ayuda para los autónomos cuya actividad ha caído por la crisis, en ambas casos hasta el 30 de septiembre.
“Nuestras empresas y nuestros autónomos salen más protegidos”, ha señalado María Jesús Montero, ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno.
Estas dos ampliaciones se han incluido en un real decreto aprobado este viernes en una reunión extraordinaria del Consejo de Ministros. Estos encuentros se celebran habitualmente en martes. De hecho, el martes pasado estaba previsto que se aprobara la ampliación de los ERTE, pero se cayó ante la falta de acuerdo.
Ambas medidas han nacido fruto del diálogo social. “Este es el camino que los ciudadanos nos están pidiendo: unión, diálogo y acuerdo”, ha afirmado Montero.
El Ministerio de Trabajo y Economía —capitaneado por Yolanda Díaz— y el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones —dirigido por José Luis Escrivá— ha mantenido negociaciones durante semanas con los sindicatos CCOO y UGT y con las asociaciones de empresarios CEOE y Cepyme para la aprobación de la prórroga de los ERTE. Asimismo, Inclusión se ha reunido con las principales organizaciones de autónomos ATA, UPTA y Uatae.
Los ERTE por fuerza mayor no desaparecen
La principal novedad es el mantenimiento de los ERTE por fuerza mayor total —a los que se podían acoger las empresas que habían parado totalmente su actividad por la pandemia— hasta el próximo 30 de septiembre, aunque se les cambia el nombre para llamarlos ERTE de transición.
Este tipo de expedientes podrán utilizarlos las compañías que aún no han vuelto a la actividad o que esta es muy reducida. Eso sí, se aplican unas condiciones diferentes a las que existían hasta el 30 de junio, ya que se reducen las exoneraciones de las cuotas empresariales a la Seguridad Social.
La nueva normativa facilita que las empresas pasen de un ERTE total a uno parcial, con el objetivo de cada vez más trabajadores vuelvan al mercado laboral. Así como se potencia que las compañías incorporen empleados a los puestos de trabajos.
El Ministerio de Inclusión ha difundido este esquema en el que se puede ver que las exoneraciones disminuirán progresivamente a medida que pasen los meses:
Asimismo, el texto aprobado establece la posibilidad de que las empresas que se vean obligadas a cerrar un centro de trabajo por culpa de un rebrote del coronavirus puedan acogerse a los ERTE por fuerza mayor. En este caso, deberán ser aprobados por la autoridad laboral competente.
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Las ayudas para autónomos se mantienen
Por otro lado, la prestación extraordinaria para trabajadores autónomos que hayan tenido pérdidas de ingresos por culpa de la pandemia se mantienen hasta el 30 de septiembre.
Al igual que ocurre en el caso de los ERTE, las exenciones de pagos a la Seguridad Social se reducirán de manera progresiva según pasen los meses. Los trabajadores beneficiarios de esta ayuda no pagarán la cuota de julio y tendrán una exención del 50% en agosto y del 25% en septiembre.
Además, se establecen ayudas específicas para el colectivo de autónomos de temporada. Es decir, aquellos trabajadores por cuenta propia que solo trabajan durante una época del año, por ejemplo, los feriantes o los animadores socioculturales de los hoteles.
Estos podrán acceder a esta nueva ayuda desde el 1 de junio hasta el 31 de octubre. La cuantía de la prestación se corresponde con el 70% de la base reguladora. Si la mayoría de los trabajadores autónomos cotizan por la base mínima (944,40 euros), la ayuda en estos casos es de 661,08 euros.
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