El 'Financial Times' destroza a un líder político español: "No tiene ningún sentido"
El rotativo ha publicado un durísimo editorial sobre la situación en España.
El rotativo económico británico Financial Times ha publicado un duro editorial sobre la política española en el que culpa a Pedro Sánchez, Pablo Casado y Albert Rivera del auge de Vox, que ha logrado ser tercera fuerza con 52 escaños.
El artículo es especialmente duro con el hasta ahora líder de Ciudadanos, que presentó su dimisión este lunes. “El mayor fracaso es el de Rivera”, asevera el Financial Times, que critica al político por escorar “su partido supuestamente centrista a la derecha, descartando una coalición con Sánchez tras las elecciones de abril”.
“Fue un grave error. No tiene ningún sentido ser un partido de centro y negarse a actuar como eje entre la izquierda y la derecha. Los votantes vieron la falacia y desertaron en masa a la verdadera derecha, destrozando a Ciudadanos y acabando con la carrera política del líder de Ciudadanos”, asegura el rotativo.
En el texto se dice que tanto Rivera como Casado “han competido entre ellos este año por ser los más intransigentes con el nacionalismo catalán”, temiendo quedar eclipsados por la “ola ultraderechista”. “De esta forma han alimentado a la fiera a la que intentaban controlar”, critica.
Sánchez tampoco se libra de las críticas del Financial Times, que dice que ha salido debilitado de los comicios y que su “apuesta fallida” por nuevas elecciones “ha dado alas a Vox”.
El Financial Times advierte de que el líder del PSOE “no tiene buenas opciones” porque un hipotético acuerdo con el PP “correría el riesgo de dejar la oposición en manos de la extrema derecha, lo que plantea una perspectiva peligrosa”.
Así que explica que los únicos acuerdos probables darían lugar a gobiernos en minoría. “Una es una alianza de la izquierda y la extrema izquierda, con la abstención de ERC, el grupo separatista catalán más fuerte y pragmático, en la investidura”, dice el Financial Times, que cree que “esta combinación permitiría al menos el diálogo y la conciliación necesarios para calmar la crisis catalana”.
“Tal vez la mejor solución sea una alianza difícil de gestionar entre la izquierda, la extrema izquierda y los partidos regionales, con la abstención de Ciudadanos”, apunta antes de zanjar: “Para Sánchez, se trata de encontrar la opción menos mala. Para España, implica más inestabilidad y un Gobierno incapaz de sacar adelante sus políticas”.