El exdirector de los Mossos niega que diese órdenes al cuerpo a favor del 1-O
Pere Soler asegura que "estuvieran con el proyecto independentista".
El exdirector de los Mossos d’Esquadra Pere Soler ha asegurado hoy que el exconseller de Interior Joaquim Forn no le ordenó “en ningún momento” que interfiriera en la policía catalana para que defendiera el 1-O y que él no dio ninguna instrucción en ese sentido a la cúpula del cuerpo.
Así lo ha alegado Soler en su interrogatorio por parte del fiscal Miguel Ángel Carballo en la cuarta sesión del juicio en la Audiencia Nacional, en que afronta una petición de 11 años de cárcel por rebelión, al igual que el mayor Josep Lluis Trapero -que tras haber declarado ya no se sienta en el banquillo de los acusados sino junto a su abogada- y el exsecretario general de Interior Cesar Puig.
Soler accedió a la dirección de los Mossos en julio de 2017, en sustitución de Albert Batlle, que abandonó el cargo junto al exconseller de Interior Jordi Jané a dos meses del 1-O por sus discrepancias con la estrategia del gobierno de Carles Puigdemont para celebrar el referéndum ilegal.
En su declaración, Soler ha señalado que, pese a las declaraciones públicas en que el exconseller Joaquim Forn -condenado por el Supremo a diez años y medio de cárcel por sedición- de que el 1-O se podría votar con “normalidad y seguridad”, en “ningún momento” éste le mandó que tuviera una “injerencia” en los Mossos d’Esquadra para que facilitaran la votación.
“Durante todo el tiempo que estoy en el cargo -que abandonó en octubre al ser cesado por el 155- en ningún momento Forn me pide que haga que los Mossos estén por la defensa del referéndum. Y yo no doy ninguna instrucción (en ese sentido) a los comisarios del cuerpo”, ha alegado.
En este sentido, ha detallado que Forn aseguró en una reunión del Consejo de la Policía -que reúne a mandos de Mossos y representantes sindicales del cuerpo-, que su objetivo era mantener a la policía “al margen de la actividad política” del Govern.
El exjefe de los Mossos, defendido por el abogado Cristóbal Martell, ha argumentado en su interrogatorio, al igual que algunos de los líderes del procés juzgados en el Tribunal Supremo, que el objetivo que “siempre se perseguía” por parte del gobierno de Carles Puigdemont era que el referéndum fuese acordado.