El exasesor de Seguridad Nacional de EEUU se opuso al 'Ucraniagate' y alertó de los planes 'explosivos' del abogado de Trump
A los meses de una fuerte discusión el presidente estadounidense despidió a John Bolton.
El exasesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos John Bolton se habría opuesto en julio a la campaña de presión del presidente, Donald Trump, para que Kiev pusiera en marcha una investigación sobre el papel del hijo de Joe Biden en una empresa gasística ucraniana y alertó de la temeridad del abogado personal del magnate, Rudolph Giuliani, al que habría comparado con una “granada de mano”.
Según informaciones del diario The New York Times, la fuerte disputa registrada en la Casa Blanca en relación con los esfuerzos por presionar a Ucrania para conseguir ayuda política alarmó a Bolton, que pidió a una asesora del presidente que pusiera sobre aviso a los abogados de la Casa Blanca.
Bolton, que habría mantenido una fuerte discusión con el que se convertiría en el embajador del país ante la Unión Europea, Gordon D. Sondland, manifestó entonces que Giuliani era una “granada de mano que los iba a hacer estallar a todos por los aires”.
Tal y como han relatado tres personas cercanas al asunto, Sondland se encontraba trabajando con Giuliani para presionar al Gobierno ucraniano para que investigara a los demócratas.
La asesora en cuestión, Fiona Hill, ha testificado durante su declaración a puerta cerrada ante la Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes en el marco de las pesquisas del ‘impeachment’ que Bolton le pidió que notificara al abogado jefe del Consejo de Seguridad Nacional de lo que Sondland, Giuliani y el jefe de gabinete en funciones de la Casa Blanca, Mick Mulvaney, tenían entre manos.
“No formo parte de nada que Sondland y Mulvaney estén tramando”, manifestó Bolton, que no era la primera vez que expresaba a Hill sus profundas preocupaciones sobre la idea de que Giuliani estuviera liderando la campaña.
Los planes de Giuliani generaban desconfianza
El citado periódico ha señalado que los testimonios obtenidos revelan cuán divisivos fueron los esfuerzos de Giuliani para conseguir información dañina sobre los demócratas en Ucrania en nombre del presidente desde la Casa Blanca.
Hill, por su parte, testificó que el abogado del dirigente y sus aliados burlaron el proceso ordinario de Seguridad Nacional para poner en marcha su propio plan en materia de política exterior, lo que imposibilitaba que los asesores de Trump pudieran hacer algo al respecto.
En una ocasión, Hill se habría enfrentado a Sondland, que estaba ejerciendo una serie de papeles que “no le correspondían” en relación con Ucrania. La asesora ha sido la primera exalto cargo de la Casa Blanca en testificar ante la Cámara de Representantes en el marco de la investigación sobre el proceso de destitución de Trump.
Trump no ha tratado de impedir que Hill testificara ante el Congreso a pesar de que ha insistido en la importancia de interrogar al informante anónimo de la CIA que había presentado una queja sobre el presunto abuso de poder en el que había incurrido el mandatario a la hora de presionar a Ucrania.
Por otra parte, varios diplomáticos han expresado su indignación por la salida de la embajadora del país en Ucrania, Marie L. Yovanovitch, después de que ésta recibiera ataques por parte de Giuliani, Donald Trump Jr. y otros dos socios que habrían sido detenidos por violar las leyes de campaña.
En una entrevista con la agencia de noticias Reuters, Giuliani ha indicado que recibió 500.000 dólares por un trabajo que realizó para la empresa ucraniano-americana cofundada por Lev Parnas, uno de los socios arrestados por presunta violación de la ley que regula la financiación de las campañas electorales norteamericanas.
El empresario se habría visto involucrado en las medidas impulsadas por Trump para investigar al hijo de Biden.
El ‘impeachment’ en curso
La Cámara de Representantes también ha citado para declarar a Sondland, que ha aceptado comparecer ante los congresistas. La Casa Blanca, por su parte, ya ha aclarado que no cooperará a menos que las “normas sean justas”.
El Congreso investiga un posible abuso de poder por parte de Trump por su conversación telefónica del pasado 25 de julio con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, en la que pide al dirigente que haga lo posible para que la Fiscalía investigue a los Biden.
Sondland, un empresario millonario que fue nombrado por Trump embajador ante la UE tras haber sido uno de los principales donantes de su compaña política, ha comunicado por medio de su abogado, Robert Luskin, que va a cumplir con el requerimiento del Congreso y comparecerá ante las comisiones que se lo han solicitado.
Según la prensa estadounidense, Sondland tiene un papel central en la campaña de presión de Trump para que Ucrania pusiera en marcha una investigación sobre el papel del hijo de Joe Biden en la empresa gasística ucraniana.