El emotivo recuerdo de Évole tras el cierre de 'Interviú' que remueve conciencias
"Hacía años que no compraba Interviú. Ni Interviú ni ninguna revista. Nos hemos desacostumbrado a pagar por la información".
El periodista Jordi Évole ha publicado un emotivo recuerdo —en su columna en El Periódico— que da mucho que pensar, tras el cierre la pasada semana de las revistas Interviú y Tiempo.
"Mi abuelo no vivía con nosotros", comienza su reflexión Évole, quien asegura que su abuelo "tenía una parada obligada en el quiosco del barrio": "Allí recogía La Vanguardia(entre semana La Vanguardia, los fines de semana, La Vanguardia y EL PERIÓDICO)", rememora el periodista, quien describe como su abuelo "se la leía de cabo a rabo, mojándose los dedos con la lengua para pasar página y que no se le despistase ninguna".
"Había un día a la semana que La Vanguardia venía con premio dentro. Creo que era los lunes. Las páginas del diario servían para camuflar una revista. Porque a mí siempre me dio la sensación de que aquella revista llegaba de forma clandestina a casa. En su portada, señoras mostrando sus pechos. Imaginen lo que era aquello para un chaval de 10 años", recuerda Évole, quien concreta que "aquella revista no solo eran tetas".
"Esta semana se ha anunciado el cierre de Interviú (y de Tiempo)", recalca el periodista, quien asegura que "me podría cagar en el editor y en el consejo de administración que ha tomado esa decisión".
Sin embargo, Évole hace autocrítica: "Pero empezaré haciéndolo por mí mismo. Hacía años que no compraba Interviú. Ni Interviú ni ninguna revista. Nos hemos desacostumbrado a pagar por la información", considera Évole.
Sentencia el periodista: "Como lectores, asumamos nuestra parte de responsabilidad. De aquel gesto que hacía mi abuelo a diario acercándose al quiosco para pagar por el diario o por la 'Interviú, hoy ya no queda ni el quiosco".
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