El embajador de España ante la Unesco: "¿Para que quiere ir esta gente al cielo si ya está en Madrid?"
Andrés Perelló terminó llorando tras aprobarse la candidatura madrileña.
El embajador de España ante la Unesco, Andrés Perelló, se ha preguntado ante el lema de ‘De Madrid al cielo’ y minutos antes de que el Paisaje de la Luz del Paseo del Prado y del Retiro haya sido inscrito como Patrimonio Mundial “para qué quiere ir esta gente al cielo si ya está en Madrid”.
La clave con la que argumentaba la madrileña su excepcionalidad como candidatura es que se presentaba como un espacio verde urbano. La candidatura presentada se caracteriza por ser “compleja y tremendamente innovadora”, lo que ha llevado a trasladar a sus compañeros de la Unesco que aún carecen de una “mirada acostumbrada por falta de experiencia” porque sólo se cuenta con una candidatura de este tipo registrada en la lista, la de Río de Janeiro.
“Es el primer paseo de Europa y del mundo que se abre a todas las clases sociales, donde no sólo la nobleza y la realeza podía ir sino también los trabajadores y los mendigos, donde cada uno tenía su lugar”, ha comenzado defendiendo.
Unido “a la compañía que le hace el parque del Retiro”. “Son dos aceras en las que la ciencia dialoga con el arte, el arte dialoga con la lengua, la economía está hablando con la ciencia”.
Tampoco se ha olvidado del Jardín Botánico, en el Retiro, mención expresa ante la propuesta puesta encima de la mesa para segregar en la candidatura el Retiro del Paseo del Prado. “El Botánico es el más sexy del mundo por la generosidad con la que se destapa y nos enseña todo su interior”, ha descrito.
“Madrid no puede arrancarse el pulmón, no puede divorciarse. El Paseo del Prado y el Retiro llevan conviviendo en feliz matrimonio 300 años, en verde y natural matrimonio. El acta matrimonial que lo certifica es la cartografía existente de tres siglos. Admito la complejidad pero no puedo admitir que eso nos desgarre una parte de Madrid sólo para poder ser inscritos”, argumentaba.
Y ha terminado con un alegato a favor de la ciudad. “Si vuelven al Prado la única duda que tendrán, como la tengo yo, es cuando en Madrid dicen lo de ‘De Madrid al cielo’ yo me pregunto para qué esta gente quiere ir al cielo si ya está en Madrid”, ha terminado.