La juez que investiga la muerte del niño Julen en Totalán (Málaga) considera que el dueño de la finca cometió un delito de homicidio por imprudencia grave. Según ha adelantado Diario Sur, la magistrada argumenta en un auto que el propietario de la finca dejó abierto el pozo en el que se accidentó el pequeño.
En ese mismo auto, con el que da por terminada la investigación, la jueza ordena seguir las actuaciones contra el dueño de los terrenos y da un plazo de diez días a las partes para que soliciten la apertura del juicio oral o pidan el sobreseimiento de la causa.
La búsqueda de Julen en el pozo de Totalán
Un grupo de operarios descarga parte de las canalizaciones que se iban a emplear en el rescate.
La cápsula con la que se iba a bajar a por el niño.
Más explosivos: el empeño de la Guardia Civil para que no faltase material para las microvoladuras les ha llevado a hacer viajes extra con explosivos desde Sevilla.
De día y de noche, los trabajos no han parado. En la imagen, el helicóptero de la Guardia Civil, en el monte donde está el pozo.
Los trabajos, sin detenerse ni un minuto.
Y equipos de emergencias, y psicólogos...
Y todo, en mitad de una loma cuajada de verde de Totalán, pelada por el hombre, comida, agujereada para dar con el chiquillo.
Un mundo, una esperanza, una vida en un trozo de papel: el pozo vertical.
22 de enero: levantando la galería vertical, único medio para poder acceder al pozo con garantías.
Los mineros de rescate enviados desde Asturias, a la salida de su hotel para empezar otra jornada de búsqueda.
"Fuerza, Julen. Totatán está con vosotros". Una de las pancartas más fotografiadas de estos días, junto al dispositivo de la Guardia Civil.
Carlos Sanz, un vecino de la zona, muestra una piedra de pizarra, el maldito material que tanto ha complicado los trabajos.
Los padres de Julen, a la izquierda de la imagen, abrazados por el padre de Mariluz Cortés, Juan Jose Cortes, durante una vigilia.
Unos padres que esperan a su pequeño, unos padres que ya vieron morir a su hijo mayor, de tres años.
Canciones y oraciones de esperanza, durante la vigilia por Julen del pasado 24 de enero.
Vecinos de Málaga, de donde es la familia del crío, trasladados a Totalán para apoyarles.
Ángel García, delegado del Colegio de Ingenieros de Málaga, el hombre que con sensibilidad y profesionalidad ha ido aportando los datos del proceso, cada día.
Jorge Martín, el portavoz de la Guardia Civil.
Daniel Alcaide, coordinador de Protección Civil de Moclinejo, llevando fruta a sus compañeros de labor.
La solidaridad de un pueblo hecha croquetas, potajes y bocadillos. Todo para la familia y los rescatadores.
La espera.
La única conversación en el bar de Totalán.
La espera de los medios de comunicación, esperanzados en contar una buena noticia, criticados en parte también por la cobertura insistente y amarillista de algunos espacios.
Un pueblo que espera, Totalán, que ha acaparado titulares de todo el mundo por el accidente de Julen.
Un pueblo que espera, Totalán, que ha acaparado titulares de todo el mundo por el accidente de Julen.
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Mineros y bomberos, juntos con todos los medios a su alcance para dar con el pequeño.
Más explosivos: el empeño de la Guardia Civil para que no faltase material para las microvoladuras les ha llevado a hacer viajes extra con explosivos desde Sevilla.
Ángel García, delegado del Colegio de Ingenieros de Málaga, el hombre que con sensibilidad y profesionalidad ha ido aportando los datos del proceso, cada día.
La espera de los medios de comunicación, esperanzados en contar una buena noticia, criticados en parte también por la cobertura insistente y amarillista de algunos espacios.
Tras el análisis de las pruebas practicadas, la jueza ha elaborado un relato de los hechos en torno a la muerte de Julen. El dueño de la finca, David Serrano, contrató a un pocero para buscar agua en la finca sin éxito. La perforación realizada en la búsqueda se tapó con una piedra que Serrano habría retirado unos días después cuando acudió a los terrenos para realizar unas mediciones.
No regresó al lugar hasta el 13 de enero, el día en que Julen se precipitó al pozo cuando pasaba el día con su familia en la finca. Comenzó entonces uno de los rescates más agónicos de la historia de España, con el objetivo de sacar cuanto antes al niño de la oquedad.