"Usted nunca ha estado embarazado": el corte de la portavoz de la Casa Blanca a un periodista
Un periodista de una red de canales por cable católicos preguntó a Jen Psaki quién vela por el feto en el caso de un aborto.
La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, ha dado este jueves una respuesta cortante a un periodista que le preguntó sobre quién piensa el presidente de EEUU, Joe Biden, que vela por el feto en el caso de un aborto, al señalar: “Usted nunca ha estado embarazado”.
Durante su rueda de prensa diaria, un periodista de Eternal Word Television Network (EWTN), una red de canales por cable católicos, hizo una pregunta a Psaki sobre por qué el mandatario apoya el aborto si pertenece a este credo. La secretaria de Prensa de la Casa Blanca ha afirmado que Biden “cree que es un derecho de la mujer, es el cuerpo de la mujer y es su elección”.
Acto seguido, el reportero formuló otra cuestión sobre quién cree Biden que vela por el feto, lo que ha exasperado a Psaki, quien le ha respondido que el mandatario cree que depende de la mujer tomar esas decisiones, con su médico.
“Sé que usted nunca ha afrontado esa elección ni ha estado nunca embarazado, pero para las mujeres ahí afuera que hacen frente a esa elección es algo increíblemente difícil y el presidente opina que sus derechos deben respetarse”, ha zanjado.
Biden ha ordenado este jueves movilizar todos los recursos de que dispone su Gobierno para proteger el derecho al aborto en Texas, después de la entrada en vigor de una ley que prácticamente prohíbe totalmente este tipo de intervenciones en el estado.
El mandatario ha arremetido en un comunicado contra el Tribunal Supremo del país, que con una mayoría conservadora reforzada, decidió anoche no bloquear esa norma, que entró en vigor el miércoles y que prohíbe abortar a las seis semanas de gestación.
La nueva legislación de Texas veta el aborto a las seis semanas de gestación, cuando se puede detectar el latido del corazón del feto y muchas mujeres no saben aún que están embarazadas; y no contempla excepciones en casos de incesto o violación.
Además, permite a particulares presentar demandas civiles contra cualquier persona que ayude a una embarazada a abortar si creen que infringen la prohibición y ofrece indemnizaciones de hasta 10.000 dólares al demandante si gana el juicio.
La ley fue firmada en mayo pasado por el gobernador del estado, el republicano Greg Abbott, después de que recibiera el visto bueno de la Cámara Baja y el Senado estatal, ambas controladas por los conservadores.
Poco después de su entrada en vigor, el Tribunal Supremo del país optó anoche por no bloquear la ley, con un resultado ajustado 5-4. Esto supuso un rechazo a la solicitud de emergencia presentada por varias clínicas y profesionales médicos de ese estado para detener la norma.