El cordón a Vox en la Junta Electoral Central fracasa y tendrá un miembro por primera vez
La ultraderecha sustituirá al representante de Cs tras el acuerdo que se firmó el 16 de junio
La ultraderecha tendrá voz en la Junta Electoral Central. El cordón sanitario que han intentado colocar PSOE, Unidas Podemos y PP a Vox para que la ultraderecha no logre un representante en el órgano que vela por el buen funcionamiento de los procesos electorales ha fracasado.
El partido de Santiago Abascal sustituirá al representante de Ciudadanos en la nueva Junta pendiente de renovación desde el 3 de marzo, cuando concluyó el plazo de 90 días desde las elecciones que marca la ley para que se cambio. Ese fue el acuerdo al que se llegó el 16 de junio y que se plasmará el lunes y martes en la Mesa del Congreso.
La comisión de nombramientos se reunirá el próximo lunes 13 de julio para celebrar las comparecencias de los candidatos a ocupar los cinco puestos de vocal cuya designación corresponde al Congreso. Después de escuchar a todos, se pronunciará sobre la idoneidad del mejor candidato antes de que la Mesa lo comunique al Gobierno para el nombramiento.
Esta comisión la forman la presidenta de la Cámara, Meritxell Batet, el secretario general del Congreso, que actúa como secretario de la comisión, y por los portavoces de los grupos parlamentarios, quienes pueden delegar sus funciones en otros diputados de su mismo grupo.
El primero en comparecer será el candidato de Vox, José Miguel Serrano, quien logró la cátedra universitaria en la Complutense, uno de los requisitos, en plena pandemia. Los siguientes serán María Esther del Campo, propuesta por Unidas Podemos; Consuelo Ramón, candidata del PSOE; Carlos Vidal Prado, a propuesta del PP; y, por último, Juan Montabes Pereira, también a propuesta socialista.
La Junta Electoral Central, órgano superior de la Administración Electoral, está compuesta por ocho vocales magistrados del Tribunal Supremo, designados mediante por el Consejo General del Poder Judicial; y cinco vocales Catedráticos de Derecho o de Ciencias Políticas y Sociología, en activo, designados a propuesta conjunta de los partidos, federaciones, coaliciones o agrupaciones de electores con representación en el Congreso de los Diputados
Según fuentes parlamentarias, socialistas, populares y morados negociaron para evitar que Vox se sentara en la Junta Electoral e intentar prorrogar la actividad de los miembros de la anterior Junta. El objetivo era mantener en su sitio al miembro naranja. Pero el batacazo electoral del partido de Inés Arrimadas, que perdió 46 escaños entre el 28-A y el 10-N —ahora tiene diez— lo ha impedido.
El artículo 9.2 de la Ley Orgánica de Régimen Electoral General deja claro que transcurrido el plazo de 90 días sin acuerdo para renovar a los miembros no judiciales de la Junta, la Mesa del Congreso “procede a su designación, en consideración a la representación existente en la misma”.
Vox, tercera fuerza de la Cámara con 52 escaños, se ha agarrado a su peso en el hemiciclo para lograr su objetivo. Los letrados del Congreso, además, aconsejaron a los partidos que estaban tras el veto a Vox que se descartaran la idea, ya que la ultraderecha tenía la opción de impugnar los nombramientos de los demás miembros.
Un miembro ultraconservador
José Miguel Serrano, quien llegó a ser vocal de la Junta Directiva de la Asociación de Bioética de la Comunidad de Madrid, mantiene tesis próximas al ultracatlicismo. En un artículo firmado en el diario conservador Libertad Digital defiende “la dignidad del embrión humano”.
Sus campos de especialidad son la dignidad humana, la vida y el derecho. No obstante es miembro de este grupo de investigación en la Complutense. También forma parte del grupo de investigación de la filosofía y la teoría del derecho ante las tecnologías y la biotecnología.