El círculo de competencia o cómo evitar errores al invertir
En el mundo tan complejo en el que nos ha tocado vivir, la especialización está a la orden del día. Si queremos tener éxito a la hora de invertir es fundamental entender en qué empresas invertimos y por qué motivos lo hacemos. El inversor norteamericano Warren Buffett, considerado el mejor de la historia, ha popularizado un concepto muy interesante: el del círculo de competencia. Básicamente, se trata de todos aquellos sectores o modelos de negocio con los que un inversor se siente familiarizado y cómodo para invertir. Esto significa que entiende muy bien esos negocios, que conoce bien las dinámicas competitivas, los principales riesgos que comporta dicho sector y por todo ello, puede tener éxito con mayor probabilidad invirtiendo en ellos.
La idea original en realidad es de otro genio, en este caso de Tom Watson, presidente de IBM durante casi dos décadas. Watson afirmó: “Nos soy un genio. Soy listo en algunas áreas, pero procuro quedarme cerca de ellas.” Detrás de una idea tan sencilla, se esconde un secreto valiosísimo para tener éxito: aprender a saber qué sabes y qué no sabes y no tomes decisiones en aquellas áreas donde no sientas que las dominas. Esta idea del círculo de competencia es sencilla de aplicar a la hora de invertir. Si uno por ejemplo es farmacéutico, tiene mucho más sentido que analice compañías farmacéuticas cotizadas a que lo haga en petroleras.
Cuando nos especializamos en unos pocos sectores, a ojos de muchos esto es una limitación. Ellos se fijarán en la multitud de sectores que están fuera de nuestro “círculo de competencia”. Pero como Buffett también ha indicado, lo importante no es lo grande que es tu círculo sino si conocemos muy bien sus límites (aquellas áreas donde nosotros no sabemos nada). Dicho esto, siempre es positivo seguir aprendiendo y no deberíamos dejar pasar los años sin que tratemos de ampliar nuestro círculo pero siempre debe de ir el estudio por delante de la inversión en los nuevos sectores.
El motivo fundamental para centrar nuestras inversiones en nuestro círculo de competencia es clara: evitar perder dinero. Si no han oído nunca hablar de las dos reglas de la inversión de Warren Buffett, les encantará:
Si nos disciplinamos a invertir en aquello que comprendemos, estamos reduciendo el cometer errores. Conocer las diferentes industrias en las que podemos invertir (bancos, tecnológicas, empresas de energía, servicios, salud, transporte, etc.) requiere de años y años de experiencia, lecturas, charlas con profesionales del sector, etc. Tratar de invertir en empresas con las que no estamos familiarizados es complicarse innecesariamente la vida.
En conclusión, si queremos invertir con éxito, definamos primero en qué áreas, sectores, tipos de activos o países nos sentimos cómodos. Y por supuesto, si invertir no está dentro de nuestro círculo de competencia, zapatero a tus zapatos: confiemos en profesionales que sí tengan la inversión dentro de su círculo de competencia.
Pablo Martínez, Responsable de Relaciones con Inversores en Amiral Gestion