El 'Albondiguilla' señala: el Gobierno de Aguirre presionaba a favor de Correa
El exalcalde de Boadilla declara en el juicio por la rama madrileña de Gürtel.
El exalcalde de Boadilla del Monte (Madrid) Arturo González Panero, el Albondiguilla, ha denunciado en el juicio que recibió presiones del vicepresidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González, en la etapa de Esperanza Aguirre, para acceder a intereses del líder de la trama corrupta Gürtel, Francisco Correa.
González Panero ha continuado este miércoles declarando en el juicio que celebra la Audiencia Nacional a la trama Gürtel en el municipio, en el que ha relatado las “presiones” que dice que recibió en 2005 durante meses tanto del entorno del entramado corrupto como de dirigentes políticos en beneficio de Correa.
En concreto, el exalcalde del PP, que se enfrenta a una petición de la fiscal de más de 40 años de prisión, ha aseverado que se sintió presionado por parte del vicepresidente de la Comunidad de Madrid.
Aunque durante su interrogatorio en el juicio no ha aclarado a qué vicepresidente se refería, de los dos que tenía Esperanza Aguirre en su gobierno regional, a la salida de la sala ha aclarado a los periodistas que hablaba de González, investigado en otros casos como Púnica por la presunta financiación irregular del PP de Madrid.
Ocurrió a cuenta del precio que se debía fijar para la venta de una parcela municipal en Boadilla. Según ha relatado, Correa quería que se estableciese un precio menor al que el alcalde estaba dispuesto y recibió presiones -que también ha extendido al director general de Administración local, Jaime González Taboada- para que se valorase en la cantidad que decía el líder de la Gürtel.
Finalmente el ayuntamiento no accedió a fijar el precio del que era partidario Correa y ahí fue el momento en el que, según González Panero, “se rompió absolutamente todo con él” porque se sintió “presionado a hacer algo que no veía correcto” por “una ambición desmedida”.
El exalcalde también ha mencionado la carta que recibió con unas supuestas “reglas de conducta” elaboradas por la trama en la que se incluían expresiones como “No te queremos joder la vida”, y ha aludido también a una grabación que habría realizado Correa en la que salía recibiendo una cantidad de dinero.
Pese a que la acusada Isabel Jordán, exadministradora de empresas de Gürtel, declaró que en aquel vídeo se podía ver al exalcalde contando dinero, González Panero lo ha negado porque, según ha dicho, no ha contado dinero “nunca y menos con Correa delante”.
“Se asustó”
Aquel episodio provocó la dimisión de su teniente de alcalde, que “se asustó”, y a raíz de ahí, según ha contado, comprobó que las amenazas iban “absolutamente en serio”. De hecho, el exdiputado autonómico y exgerente de la Empresa Municipal del Suelo y la Vivienda Alfonso Bosch, también acusado en esta causa, le recomendó que se lo tomase “en serio porque son peligrosos”.
A su salida de la Audiencia González Panero ha declarado a los periodistas: “Lo que espero es que cosas como esta no vuelvan a pasar jamás en ningún ayuntamiento de España y que si hemos hecho algo irregular cumplamos con lo que se nos condene”.
A preguntas de su abogado, González Panero ha seguido desgranando la financiación irregular de campañas del PP que ya comenzó a confesar en la jornada del martes, y ha añadido que hubo gastos de la campaña autonómica del PP en 2003, con Esperanza Aguirre de candidata, que también se financiaron “extraoficialmente”.
Según su relato, aquel año, aparte de los actos de precampaña del municipio, también se celebraron actos de la campaña autonómica a los que acudía la candidata, y se pagaban “extraoficialmente”, con “caja b” o con el pago de comisiones.
“El partido regional lo conocía”
Ha admitido nuevamente que en campaña se gastó “mucho más de los límites permitidos por la ley” y que esos gastos “había que derivarlos a través de empresas, pago de comisiones o directamente que se facturase a las empresas”, y ha indicado que “el partido regional lo conocía”, al menos el gerente y el jefe de campaña, pero no ha sabido precisar si también el presidente.
El exalcalde también ha querido dejar claro que el ”único culpable” ha sido él.
“No quiero escurrir el bulto (...) Hemos podido hablar de actuaciones muy concretas de las cuales el único responsable soy yo”, ha dicho.
También ha declarado como acusado Gonzalo Naranjo, hijo del dueño de la empresa Sufi, el ya fallecido Rafael Naranjo, compañía que supuestamente pagó una comisión de un millón de euros a la trama de Correa por haber obtenido una adjudicación del servicio de limpieza y recogidas de basuras por parte del Ayuntamiento de Boadilla.
Gonzalo Naranjo ha asegurado que él no intervenía en las contrataciones pues trabajaba en el departamento de contabilidad y que no recuerda si entregó un sobre con 157.800 euros a Correa porque en esa época como se movía en moto “hacía muchos recados” y entregas sin saber lo que llevaba o lo que le podía haber dado su padre.
En ese punto, ha sacado dos sobres con carpetas, en una de las cuales tenía 150.000 euros en tres fajos de billetes, un episodio con el que ha querido demostrar que no podía saber lo que transportaba y que esa cantidad no ocupa tanto como para que él sospechara.