EEUU, primer país en superar los 100.000 casos de coronavirus
En el último día se han confirmado casi 20.000 nuevos positivos.
Estados Unidos es el primer país del mundo en superar los 100.000 casos de coronavirus. Solo en las últimas 24 horas ha sumado un récord de cerca de 18.000 nuevos casos, según los datos de la Johns Hopkins University, una de las entidades de referencia en la medición del Covid-19.
La universidad ha detallado que el país norteamericano ha confirmado hasta la fecha 100.717 casos ―por delante de Italia, China y España― y 1.545 fallecidos, 345 hoy. Ya este jueves había superado al gigante asiático como primer país por número de contagio.
Nueva York, el “epicentro”
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, ha confirmado durante la jornada que la pandemia ha dejado un total de 519 muertos y 44.635 casos de contagio en el estado, convertido en el foco de la enfermedad en Estados Unidos. Al menos 366 defunciones habrían tenido lugar únicamente en la ciudad de Nueva York.
Por comparar, si Nueva York fuera un país ocuparía ahora el sexto lugar del mundo en número de contagios. El estado norteamericano es, con diferencia, el más afectado del país, y el gobernador Cuomo ha avisado de que el virus ya ha entrado en una fase de crecimiento “exponencial” que tardará “un mínimo de 21 días en alcanzar su apogeo”.
El alcalde neoyorquino, Bill de Blasio, el número de nuevos contagios serán “astronómico”, mientras que el edil de Los Ángeles, Eric Garcetti, ha alertado de que la ciudad puede registrar un incremento de los casos “al estilo de Nueva York”
De acuerdo con el balance, un total de 6.481 neoyorquinos se encuentran hospitalizados, 1.583 de ellos en cuidados intensivos, y 2.045 pacientes han recibido el alta.
Medidas históricas para hacer frente al virus
Este mismo viernes, el presidente estadounidense, Donald Trump, ha firmado el mayor paquete de estímulos de emergencia de la historia del país, un plan de dos billones de dólares cuyo objetivo es sustentar la economía norteamericana frente al impacto de la epidemia de coronavirus, que ha dejado ya cerca de 100.000 contagios y más de 1.470 muertos en el territorio.
El plan representa una fuerte inyección a la economía estadounidense y tiene como objetivo prestar ayuda, principalmente, a los trabajadores estadounidenses, las pequeñas empresas y el sector industrial en plena crisis sanitaria por la pandemia.