EEUU mata con un dron al líder de Al Qaeda, Ayman al-Zawahiri
Biden asegura que “se ha hecho justicia” y que el mundo ya no debe temer a este “asesino despiadado y constante”.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha confirmado este lunes la muerte del líder de Al Qaeda, Ayman al-Zawahiri, en una operación antiterrorista estadounidense en Kabul, Afganistán, durante el fin de semana.
Antes de la comparecencia de Biden, varios medios de comunicación estadounidenses, citando a funcionario del Gobierno, ya habían adelantado la noticia de que EEUU mató a Al-Zawahiri en una operación aérea.
La cadena de televisión CNN apuntó que Al-Zawahiri, de nacionalidad egipcia y de 71 años, falleció en un bombardeo perpetrado con un dron. La CNN y el diario The Washington Post indicaron que el dirigente terrorista perdió la vida en una operación durante el fin de semana llevada a cabo por la CIA.
Al-Zawahiri fue asesinado en la mañana del domingo en una residencia de Kabul, concretamente a las 6.18 hora local (1.48 GMT), cuando se encontraba en el balcón de la residencia en que se alojaba y un dron le disparó dos misiles Hellfire.
Biden ha asegurado este lunes que con la muerte de Al-Zawahiri, en una operación antiterrorista estadounidense, “se ha hecho justicia” y que el mundo ya no debe temer a este “asesino despiadado y constante”.
En una comparecencia televisada desde el balcón de la Sala Azul de la Casa Blanca a última hora del lunes, Biden se ha dirigido a “todos aquellos alrededor del mundo que quieren dañar a EEUU” y les ha asegurado que su país permanecerá siempre alerta y listo para actuar cuando se trate de defender la seguridad de los ciudadanos estadounidenses.
Según la Casa Blanca, únicamente el líder de Al Qaeda falleció en la operación, y no hubo ningún daño colateral, ni tan siquiera los miembros de su familia que con él se alojaban, algo en lo que el propio Biden había insistido en varias ocasiones y que había puesto como una de las condiciones para proceder con el ataque.
La autorización de Biden se produjo unos días antes del ataque, el lunes 25 de julio, tras varias semanas de reuniones con su cúpula militar y de inteligencia. La inteligencia estadounidense llevaba meses confirmando por vía de múltiples fuentes y de distintos métodos que efectivamente era Ayman al-Zawahiri quien residía en esa casa, de la que nunca salía y únicamente quedaba expuesto cuando se encontraba en el balcón.
Según indicó en una llamada con periodistas una alta funcionaria del Gobierno estadounidense, EEUU llegó a tener “un grado de confianza alto” de que Al-Zawahiri vivía en esa casa de Kabul.
El líder de Al Qaeda se trasladó a la capital afgana junto a su familia a principios de este año procedente de Pakistán y, de acuerdo con la Casa Blanca, el septuagenario todavía constituía una amenaza para los ciudadanos, intereses y seguridad nacional de Estados Unidos.
Al-Zawahiri fue el sustituto de Osama bin Laden tras su muerte en 2011 en una operación estadounidense en Pakistán, y era uno de los terroristas más buscados. Al Zawahiri y Bin Laden supervisaron los ataques del 11 de septiembre de 2001 contra EEUU.