EEUU acusa a Rusia de crear un pretexto para invadir Ucrania
"Una operación de bandera falsa" en el este de Ucrania.
Estados Unidos ha acusado este viernes a Rusia de orquestar una operación para crear un pretexto con el fin de invadir o entrar en Ucrania, después de una intensa semana de contactos diplomáticos en Europa con Moscú, que han arrojado escasos resultados.
Tanto desde la Casa Blanca como desde el Pentágono, el Gobierno estadounidense ha afirmado que Rusia ha posicionado un grupo de operativos para llevar a cabo lo que en el argot militar de EE.UU. se denomina “una operación de bandera falsa” en el este de Ucrania.
El portavoz del Departamento de Defensa, John Kirby, explicó en una rueda de prensa que se trataría de una operación “diseñada para que parezca un ataque contra ellos (los rusos) o su gente, o gente que habla ruso en Ucrania, como una excusa para entrar” en suelo ucraniano.
Por su parte, la secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, ha asegurado, que esos operativos rusos están entrenados en guerrilla urbana y en el uso de explosivos “para llevar a cabo actos de sabotaje contra las propias fuerzas rusas”, que justifiquen esa intervención.
Una mezcla de individuos dentro del Gobierno ruso
De acuerdo al Pentágono, dichos operativos sería una mezcla de individuos dentro del Gobierno ruso que pueden ser desde agentes de inteligencia y de seguridad, hasta incluso soldados, “a menudos son híbridos”.
En paralelo a esa presunta operación, Kirby apuntó que EE.UU. dispone de indicios de que “actores de influencia rusa” han comenzado difundir provocaciones falsas por parte de Ucrania, tanto en medios estatales como en redes sociales para inventar un pretexto para una incursión.
Según la Casa Blanca, Moscú pretende crear la “narrativa” de que hay un deterioro de los derechos humanos en Ucrania y poder así “justificar la intervención rusa”.
Estas acusaciones coinciden con las denuncias hechas este viernes por Ucrania sobre un ciberataque a 70 páginas webs, varias de ellas gubernamentales, como las del Gabinete de Ministros o el ministerio de Asuntos Exteriores, que Kiev considera que tienen la “huella rusa”.