EEUU ataca con misiles el aeropuerto de Bagdad por orden de Trump y mata al poderoso general iraní Soleimani
El Pentágono ha confirmado la autoría del bombardeo selectivo que ha acabado con el jefe militar de la intervención iraní en Siria
Trump ha decidido arrancar 2020 con un golpe de mano en Irak que podría provocar convulsiones bélicas en todo Oriente Medio: “Por orden del presidente, el ejército estadounidense ha tomado medidas defensivas decisivas para proteger al personal estadounidense en el extranjero al matar a Qasem Soleimani”.
El Departamento de Defensa de EEUU ha reconocido con estas palabras la autoría del ataque con misiles sobre el aeropuerto iraquí de Bagdad esta madrugada en el que ha muerto el poderoso Soleimani, relevante jefe militar de Teherán que lideró la intervención iraní en Siria en apoyo de Bashar al Assad.
El ataque, que se ha producido después de que la embajada estadounidense en Bagdad haya sido objeto de varias protestas violentas, también ha ocasionado la muerte de Abu Mahdi al Mohandes, vicepresidente de las milicias chiíes iraquíes conocidas como Fuerzas de Movilización Popular (Hashd al Shaabi), así como de otras cinco personas, según han informado medios iraquíes. Estas milicias fueron decisivas en la derrota de los terroristas del Estado Islámico en Irak.
Minutos antes de conocerse esta confirmación del Departamento de Defensa, Trump ha publicado un tuit con una bandera estadounidense:
El Pentágono ha dicho que la operación buscaba “disuadir” futuros planes de Irán. “El general Soleimani estaba desarrollando activamente planes para atacar a los diplomáticos y miembros del servicio estadounidenses en Irak y en toda la región”, señaló en un comunicado citado por medios de EEUU.
“Estados Unidos continuará tomando todas las medidas necesarias para proteger a nuestra gente y nuestros intereses en cualquier parte del mundo”, agregó el comunicado, que precisa que este golpe “tenía como objetivo disuadir futuros planes de ataques iraníes”, añade.
El poderoso general Qasem Soleimani era el jefe de la rama de la Guardia Revolucionaria iraní dedicada a operaciones exteriores, conocida como Fuerza Quds, organización que ha jugado un papel muy destacado en la guerra civil siria en favor del presidente Bashar al Assad y que es considerada como grupo terrorista por Estados Unidos. Más allá de su preminente papel militar actual, Soleimani se veía como un posible aspirante a la presidencia de Irán.
La embajada estadounidense en Irak ha sido estos últimos días objetivo de varias protestas contra la presencia de EE UU en la región. En una de estas movilizaciones, el 31 de diciembre, algunos manifestantes lograron irrumpir en el recinto de la legación y causar incendios y daños materiales.
Escalada
Estas protestas se desencadenaron como respuesta a otro ataque aéreo norteamericano que tuvo lugar dos días antes contra las posiciones de las milicias iraquíes en el oeste del país, una acción en la que fallecieron 25 de sus hombres y más de 50 resultaron heridos, según fuentes de las Fuerzas de Movilización Popular.
El Pentágono argumentó que el ataque era de carácter “defensivo” y que estaba dirigido contra Kata’ib Hizbulá, grupo que opera bajo el paraguas de las Fuerzas de Movilización Popular al que acusa de planear y perpetrar ataques contra efectivos estadounidenses en Irak siguiendo directrices de Teherán.
Precisamente la víspera del ataque ordenado por Trump, el Gobierno iraní había presentado una queja formal ante Estados Unidos por las declaraciones “belicistas” del presidente norteamericano en las que advertía de que Teherán “pagará un precio muy alto” en caso de que las protestas contra la embajada estadounidense en Irak se salden con muertos.