Echenique, obligado a sentarse en el "gallinero" del Congreso
El diputado por Zaragoza no estará junto a Pablo Iglesias e Irene Montero
Pablo Echenique, diputado de Unidas Podemos por Zaragoza en las recientes elecciones del 28-A, tendrá que ocupar un puesto en la última fila del Congreso por motivos forzosos.
El día 21 de mayo, cuando se constituyan las Cortes, el secretario de Organización de la formación morada deberá sentarse en el espacio conocido como “gallinero” por la falta de adecuación del hemiciclo para personas con movilidad reducida.
La edificación se construyó en 1843 y no se contempló la casuística de diputados con problemas de movilidad, por lo que el acceso al resto de asientos se produce mediante escaleras. Esta deficiencia ha sido denunciada en diferentes ocasiones por colectivos de representantes de personas con discapacidad física.
Un “protocolo” para situaciones así
No será la única dificultad que tendrá que afrontar Echenique en su estancia en la Cámara Baja. Dada su dependencia, no podrá comparecer en la tribuna de oradores, situada entre dos escalinatas, ni en los nueve sillones reservados a la Mesa del Congreso. Frente a ello, se dispone de un protocolo ya utilizado: colocar una mesa en el suelo del salón, muy cerca de dónde se emplazan las taquígrafas.
También se verá modificada la dinámica de votaciones que requieran de urna, situada frente a la Presidencia del Congreso. Por ejemplo, en la que se elige al/ a la Presidente/a de la Cámara Baja. Para salvar esta problemática, el presidente de oficio acudirá al escaño de Echenique para recoger personalmente su voto.
El caso de Echenique no es único en la historia de la cámara, pero sí resulta más llamativo por la relevancia que tiene en Unidas Podemos. Su peso como secretario de organización y una de las caras más visibles del partido le llevarían, a buen seguro, a situarse junto a Pablo Iglesias e Irene Montero.