Dos investigadoras del genoma humano, Nobel de Química 2020
Emmanuelle Charpentier y Jennifer A. Doudna han recibido el galardón "por el desarrollo de un método para la edición del genoma".
Las bioquímicas Emmanuelle Charpentier y Jennifer A. Doudna han sido galardonadas con el Nobel de Química 2020.
La Academia Sueca de Ciencia las ha reconocido con el galardón “por el desarrollo de un método para la edición del genoma”, lo que ellos mismos han denominado como reescribir el “código de la vida”. Ambas son las primeras dos mujeres en ganar un premio conjunto en esta categoría de los Nobel.
Su trayectoria
Charpentier (Juvisy-sur-Orge, Francia,1968), es bioquímica y microbióloga especializada en virus y una de las investigadoras más innovadoras en el ámbito de la terapia genética que en 2002 estableció su propio grupo de trabajo y que ha estado vinculada a distintas universidades de Austria y Alemania.
Doudna (Washington D.C., 1964), doctorada en Química Biológica y Farmacología Molecular en Harvard, es profesora en la Universidad de California en Berkeley, donde también dirige la División de Bioquímica, Biofísica y Biología Estructural.
Charpentier y Doudna han descubierto una de las herramientas más afiladas y exactas de la tecnología genética: las tijeras genéticas CRISPR / Cas9. “Con estos, los investigadores pueden cambiar el ADN de animales, plantas y microorganismos con una precisión extremadamente alta. Esta tecnología ha tenido un impacto revolucionario en la ciencia y el estudio de la vida, está contribuyendo a nuevas terapias contra el cáncer y puede hacer realidad el sueño de curar enfermedades hereditarias”, señalan en la nota de prensa de los Nobel.
Las tijeras genéticas CRISPR- Cas9 “han revolucionado las ciencias de la vida molecular, han brindado nuevas oportunidades para el fitomejoramiento, están contribuyendo a terapias innovadoras contra el cáncer y pueden hacer realidad el sueño de curar enfermedades hereditarias”, agregó la academia sueca.
Las investigadoras profundizaron en el sistema inmunológico de una bacteria Streptococcus y “descubrieron una herramienta molecular que se puede utilizar para hacer incisiones precisas en el material genético, lo que permite cambiar fácilmente el código de la vida”.
Las dos bioquímicas fueron galardonadas en 2015 con el Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica 2015 por desarrollar “una tecnología que permite editar genomas de manera sencilla y precisa, y manipular el ADN de plantas, animales y humanos”, destacó entonces la institución española.
Próximos premios
Al anuncio de este Nobel le seguirán el de Literatura —jueves 8— y el de la Paz —viernes 9—, mientras que el lunes, día 12, cerrará el ciclo el de Economía.
Los anuncios son en formato virtual, con una presencia mínima de periodistas acreditados en la sala. Se han suprimido las habituales ceremonias con centenares de invitados, reyes y antiguos galardonados, conciertos y banquetes para el día de la entrega, 10 de diciembre, aniversario de la muerte del fundador, Alfred Nobel.
El Comité Nobel canceló las galas correspondientes a Estocolmo; para el de la Paz, en Oslo, se reserva un espacio con público reducido en la Universidad.
Todos los premios llevan incluida una dotación económica, que este año aumentó a 10 millones de coronas suecas —un millón más respecto a 2019— (956.876 euros), a repartir en caso de más de un galardonado.