Donald Trump, primer líder que se reúne con el nuevo emperador japonés
Naruhito ascendió al trono tras la abdicación de Akihito.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se ha convertido en el primer gobernante extranjero recibido en una audiencia por el nuevo emperador de Japón, Naruhito, que ascendió al trono el 1 de mayo tras la abdicación de su padre, Akihito.
Trump llegó el sábado a Japón para una visita oficial que se prolongará hasta el martes. Además de conocer al nuevo emperador, mantuvo una serie de contactos con el primer ministro, Shinzo Abe.
En una mañana soleada y con temperaturas inusualmente altas para mayo, Trump llegó al palacio imperial acompañado de su esposa, Melania. Fue recibido por el emperador Naruhito y la emperatriz Masako, además de Abe y otros miembros de la familia imperial.
Después de los saludos a una guardia de honor integrada por 92 efectivos, en el jardín oriental del palacio imperial, Trump accedió a una de las salas del palacio imperial para conversar con el titular del Trono del Crisantemo.
Trump, el emperador Naruhito y sus esposas conversaron en actitud amistosa, cercana, dejando de lado de vez en cuando a su intérpretes y la solemnidad que caracterizó al acto celebrado en el patio.
Es la segunda vez que el mandatario estadounidense conoce a un emperador de Japón. En 2017 estuvo en Tokio conociendo al padre de Naruhito, el entonces emperador Akihito, que abdicó el trono el 30 de abril.
Trump vestía traje oscuro y corbata roja, y Melania, un vestido blanco de manga corta y adornos florales. El emperador Naruhito los recibió con un traje oscuro y corbata azul, y la emperatriz Masako llevaba un traje de chaqueta y sombrero a juego, de color crema.
La que comenzó el sábado es la segunda visita a Japón de Trump, pero la presente es la única como invitado de Estado, con el motivo principal de conocer al nuevo emperador.
En los saludos iniciales en el jardín del palacio real estuvieron representantes de los poderes políticos de Japón y, de parte de EE.UU., miembros de la delegación de Trump, entre ellos el asesor de seguridad nacional, John Bolton.
También había decenas de niños y adultos que agitaron banderas de Japón y Estados Unidos cuando se acercó Trump al lugar donde estaban situados, a los que saludó con la mano a su paso.
La reunión entre Trump y el emperador Naruhito, junto con sus respectivas esposas, se prolongó cerca de media hora.
Con la mayoría de los periodistas acreditados ya en otro lugar, la despedida de los emperadores a la pareja presidencial de EE.UU. se prolongó más y se produjo en un ambiente más distendido.
Trump y Naruhito intercambiaron palabras entre sonrisas mientras estrechaban las manos, y Masako se mostró en todo momento pendiente del mandatario y de la primera dama, Melania.
Tras concluir el acto, el mandatario estadounidense se trasladó al lugar donde se reunió con Abe y el resto de su equipo, el Palacio de Akasaka, residencia de jefes de Estado invitados.