Dimite la dirección al completo de la Federación de Gimnasia de EEUU por los abusos sexuales
Tras conocerse las agresiones de Larry Nassar a varias gimnastas.
El escándalo de los abusos sexuales que protagonizó el exmédico del equipo olímpico de Estados Unidos, Larry Nassar, que enfrenta una condena de entre 60 y 125 años de prisión, se ha cobrado tres víctimas: los tres altos cargos de la Federación de Gimnasia han dimitido.
Se trata del presidente, Paul Parilla, el vicepresidente, Jay Binder y la tesorera, Bitsy Kelly, cuya expulsión ha sido reclamada por las atletas que han acusado a Nassar de haber sido sometidas a abusos sexuales, entre ellas la estrella de Río 2016, Simone Biles.
En 2017 ya había dejado el cargo el máximo responsable de la federación, Steve Penny, que fue expulsado tras salir a la luz todo el escándalo. La renuncia se ahora se da en medio de las declaraciones contra Nassar, en su mayoría de atletas olímpicas que tuvieron que soportar los abusos.
Parilla, al que la mayoría de las deportistas acusan directamente de no haber hecho ningún tipo de investigación seria ante las denuncias que presentaron a la federación, había sido contactado por el propio Comité Olímpico de Estados Unidos (USOC), que le aconsejó que dejase el cargo.
En un comunicado, Scott Blackmun, máximo responsable del USOC, ha considerado que se necesita un nuevo liderazgo de la junta porque los líderes actuales se han "centrado en establecer que no hicieron nada malo", en lugar de apoyar a las víctimas de abuso.
LAS ATLETAS DENUNCIAN QUE NO SE INVESTIGÓ NI SE LAS APOYÓ
Esta ha sido la mayor acusación que han recibido los dirigentes de la federación por parte de las atletas, que han denunciado no sólo la falta de interés por parte del organismo, que hubiese evitado tanto dolor y sufrimiento, sino el hecho de que a las que hicieron denuncias nunca les dieron el mínimo apoyo.
La nueva máxima dirigente de la federación de gimnasia, Kerry Perry, informó la semana pasada de que la organización ya no estará afiliada con el Rancho Karolyi, un centro de entrenamiento que se encuentra en Huntsville (Texas), donde Nassar agredió sexualmente a las gimnastas.
La federación también ha abierto una investigación a otros entrenadores y al personal que trabajó con Nassar durante los años que cometió los abusos sexuales.