Diez consejos para aprobar una oposición
Las oposiciones obligan a pasar por un periodo de preparación de meses o incluso de años que puede ser algo imposible de superar.
Pruebas teóricas y prácticas a las que se presentan cientos de personas y en las que solo unos pocos privilegiados suelen ser escogidos. No, no estamos hablando de un casting, sino de unas oposiciones. Ese término que tan bien conocen los opositores y que obliga a pasar por un periodo de preparación de meses o incluso de años puede ser algo que parezca imposible de superar.
Pero lo cierto es que es totalmente posible aprobar una oposición, siempre y cuando sepas cómo debes enfocarla. Tener ayuda en este sentido es esencial, por eso, hemos recopilado para ti 10 consejos clave para aprobar tus oposiciones.
10 claves para aprobar unas oposiciones
Partiendo de la idea de que acudir a una academia para formarte es fundamental, o que incluso puedes aprovechar cursos de formación en oposiciones como los de Opositer, te conviene tener a mano varios consejos importantes para aprobar. Aquí te traemos varios realmente destacables, los que de verdad pueden marcar la diferencia entre tener plaza o no tras realizar tu prueba final.
Infórmate bien sobre la convocatoria
Además de conocer las fechas y las plazas disponibles, también es importante que sepas todos los detalles sobre la convocatoria de oposiciones. Ten en cuenta que se pueden establecer ciertas reglas que cambien el enfoque que le des a tu preparación, y enterarse de eso a última hora puede ser un auténtico desastre. Lee la convocatoria al dedillo y presta mucha atención a cada punto estipulado, sobre todo porque en ellos se marcan los objetivos a cumplir.
Planificación ante todo
En muy rara ocasión, a veces ocurren estos sorprendentes casos en los que personas que apenas tienen preparación ni organización logran aprobar las pruebas, aunque en ocasiones también se dude de la legitimidad de sus métodos. Por eso, porque la suerte no puede soplar a favor de todos, debes planificarte y organizarte desde el primer momento. Calcula el tiempo restante y elabora un plan de estudio con horas y objetivos a alcanzar. Así, podrás marcar el rumbo a seguir desde el comienzo.
Cuenta con los descansos, también son importantes
Por supuesto que estudiar es esencial para aprobar unas oposiciones, pero recuerda que eres un humano, no un robot. Por lo tanto, vas a tener que descansar también de vez en cuando. Si vas con mucho tiempo de sobra, puedes incluso fijar varios días libres a la semana, o hasta alguna semana de “vacaciones” para que tu mente descanse un poco entre tanta presión. El exceso de trabajo y esfuerzo puede llevar a la falta de motivación, y con eso lo único que se consigue es tener más opciones de fallar.
Elabora un sistema de recompensas y castigos
Aunque acabamos de hablar de descansos, tampoco hay que dejarse llevar y pensar que todo se debe contemplar de forma relajada. Tienes que seguir un plan de estudio riguroso, estableciendo un total de horas de estudio al día y una cantidad determinada de días a lo largo de la semana. Si fallas al cumplirlo, imponte algún castigo, como tener que estudiar más horas en fin de semana o similar. Asimismo, si cumples bien una semana completa, date un capricho con alguna recompensa. Es un mecanismo muy tonto, pero también efectivo.
No olvides que teoría y práctica van de la mano
Todo lo que vas a aprender lo vas a hacer a través de documentación y bibliografía que se centran en la teoría, pero a la hora de realizar el examen de oposiciones, también tendrás algún caso práctico que abordar. Por eso, cada vez que aprendas algo nuevo, trata de relacionarlo con el ámbito práctico. Así no solo lo entenderás y memorizarás mejor, sino que también conseguirás no dudar a la hora de abordar las prácticas en las pruebas finales.
Prueba con nuevos métodos de estudio
Hay quienes leen en voz alta los apuntes constantemente, quienes se graban en audio para repetirlo cuando están haciendo otras cosas, o incluso quienes subrayan sus apuntes con cientos de colores diferentes. Existen muchos métodos de estudio diferentes, y dar con el adecuado para ti es fundamental. Puedes resumir cada tema con esquemas para hacer que sea más fácil memorizar sus claves, ilustrar conceptos con dibujos... Tienes muchas opciones, pero lo importante es encontrar la que encaje contigo.
No dejes la prueba oral para el final
Casi siempre hay una prueba oral en las oposiciones, y los nervios suelen jugar muy malas pasadas aquí. Tienes que practicar esta prueba casi desde el primer momento, conociendo cuáles pueden ser los campos en los que se pongan a prueba tus conocimientos y preparándolos adecuadamente. Haz presentaciones delante de otros y pide que hagan una crítica constructiva, grábate en vídeo para estudiar tu comunicación verbal y no verbal y ver qué mejorar, elabora un resumen con el que comenzar siempre y evita por todos los medios los silencios largos. Por supuesto, es vital que hables con naturalidad.
Repasa con frecuencia
Repasar, repasar y repasar. Si de verdad quieres que la teoría se asiente en tu memoria y lo tengas todo bien aprendido, debes repasar todo lo que vayas estudiando a diario. Estudiar es el cimiento de la casa, repasar es el tejado. No puedes tener un buen hogar sin uno ni otro, y ambos se necesitan entre sí. A medida que avances verás que tienes que dedicar más tiempo al repaso que al estudio, pero no te preocupes, es algo completamente natural.
Ensaya cuanto necesites
Volviendo a la prueba oral, el ensayo es fundamental. De hecho, puedes complementarlo con simulacros de examen teórico para ver cómo se te da y hasta qué punto estás realmente capacitado para abordar la prueba. Así controlarás mejor tu nivel, como también aprenderás a gestionar los tiempos durante los exámenes y a controlar los nervios.
Nunca dejes de confiar en ti
La confianza no puede flaquear, porque es la base de la constancia. Sabes que puedes, y tienes que demostrarlo el día del examen. Nunca dejes de confiar en ti mismo, porque así tendrás muchas más probabilidades de aprobar.