Diario del juicio del 'procés', día 14: los mandos de los Mossos señalan a Puigdemont
Un segundo mando de la policía catalana confirma que intentaron disuadir al 'president' de celebrar la votación.
"Es obvio que ellos [Puigdemont, Junqueras y Forn] conocían que una cosa y otra [celebrar el referéndum y cumplir el mandato judicial] eran incompatibles".
La ha pronunciado Emili Quevedo, jefe de la planificación de la Seguridad de los Mossos.
Los mandos de los Mossos responsabilizan a Puigdemont.
En la tarde del pasado jueves y durante la mañana de este lunes, los mandos de la policía catalana han descargado las responsabilidades del Major Trapero y han apuntado al que en ese momento presidía la Generalitat, Carles Puigdemont. Según declaró el comisario Castellví y ha confirmado el comisario Quevedo este lunes, los Mossos alertaron de posibles enfrentamientos si se continuaba con la votación. El jefe de la planificación de la Seguridad de los Mossos, no obstante, ha precisado que esas advertencias no incluían la violencia contra la policía sino que se referían a un enfrentamiento "entre partidarios y contrarios al referéndum".
Un tal Toni.
Un misterioso interlocutor que hablaba en nombre de la Generalitat ha aparecido en escena este lunes. Uno de los exdirectivos de la empresa de mensajería Unipost ha explicado que "un tal Toni" le llamó varias veces en nombre del Govern para gestionar un lote de 45.000 cartas certificadas a nombre de los miembros de las mesas electorales del 1-O que tenían que ser repartidas por la empresa. Continuando con el halo de misterio, el exdirectivo de Unipost ha contado que ese material se le entregó un sábado, en "las inmediaciones de un bar" cercano a un polígono. Finalmente esas cartas fueron requisadas en los registros de la Guardia Civil antes de ser mandadas. La Fiscalía sospecha que el misterioso Toni es Antoni Molons, secretario general de Difusión de la Generalitat.
La Fiscalía naufraga en la malversación.
Las declaraciones de los exdirectivos de Unipost se presentaban como claves para que las acusaciones puedan demostrar un delito de malversación. La Fiscalía considera que la Generalitat gastó dinero público en papeletas, elaboración del censo y citaciones a los miembros de las mesas de votación, pero los testimonios de los altos cargos de la empresa de mensajería que recibió el encargo han cuestionado este relato. Los que fueron responsables de Unipost han asegurado que no se facturó ni un euro a la Generalitat porque el material que fue intervenido por la Guardia Civil estaba retenido por falta de albarán y orden de reparto.
La sesión de este lunes ha sido una de las más tediosas y técnicas hasta la fecha.
Siguen las declaraciones testificales. El juicio se reanudará a las 10 h de la mañana.