Detenido un hombre de 40 años en Barakaldo tras apuñalar a su expareja
La Ertzaintza ha arrestado al acusado por un presunto delito de homicidio en grado de tentativa.
La Ertzaintza ha detenido esta madrugada en Barakaldo a un hombre, de 40 años de edad, por un presunto delito de intento de homicidio, tras agredir a su expareja con un cuchillo. La victima ha sido trasladada al Hospital de Cruces con heridas de gravedad por arma blanca.
Según ha informado el Departamento vasco de Seguridad, los hechos se han producido minutos antes de las cuatro de la madrugada de este viernes en la localidad vizcaína de Barakaldo, momento en que patrullas de la Ertzaintza han acudido al aviso de una posible agresión en un inmueble.
Una vez en el lugar, los agentes se han encontrado en el rellano de las escaleras de un domicilio con una mujer que presentaba varias heridas de arma blanca y sangraba abundantemente. Tras realizar las primeras acciones de primeros auxilios, han llegado los recursos sanitarios, que han estabilizado a la víctima y la han trasladado al Hospital de Cruces con heridas de gravedad.
Los recursos de la Ertzaintza han realizado las acciones necesarias para la búsqueda del agresor, expareja de la víctima, que había huido del lugar. Poco después ha sido localizado en Barakaldo, identificado y, a la vista de los hechos, detenido por un presunto delito de homicidio en grado de tentativa.
El arrestado ha sido trasladado a dependencias de la Ertzaintza para dar inicio a las pertinentes diligencias policiales y, posteriormente, será puesto a disposición en el Juzgado de Guardia de Barakaldo.
“Me mata, tiene un cuchillo”
Vecinos de la mujer apuñalada por su expareja han relatado que, en el momento de los hechos, le han escuchado gritar: “me mata, tiene un cuchillo”.
“Hemos llamado a la Ertzaintza, he abierto la puerta y la he visto en el suelo”, han detallado a Europa Press, para añadir que han tratado de ayudar con toallas mientras que el presunto autor de los hechos ha huido.
Asimismo, han afirmado que “de vez en cuando” se escuchaba que víctima y agresor “tenían algún problema” y que ambos tienen hijos en común que en el momento de los hechos “estaban dormidos”.