Qué son y cómo funcionan los destructores que Biden quiere aumentar en la base de Rota
Actualmente hay cuatro y EEUU quiere que haya seis.
Joe Biden no había puesto pie en territorio español y ya se sabía una de las claves de su encuentro privado con Pedro Sánchez. El presidente norteamericano le va a pedir aumentar en un 50% los destructores que alberga la base de Rota (Cádiz), que pasarían de cuatro a seis.
Ahora mismo, los cuatro barcos presentes en la base española y americana en Rota suponen la contribución de EEUU a la arquitectura de defensa antimisiles de la OTAN. La alianza acordó desarrollarla durante la Cumbre de Lisboa en noviembre de 2010 para proteger a los aliados europeos contra las posibles amenazas ante la proliferación de misiles balísticos, como recoge EFE. Y ahora Biden quiere hacerla mayor, ante la amenaza rusa.
Estos destructores están dotados del sistema de combate AEGIS, compuesto por radares de alta precisión y equipos informáticos para rastrear y guiar misiles capaces de destruir blancos enemigos. Y están preparados para operar en las aguas de Europa y África, desde el Cabo de Buena Esperanza hasta el Círculo Polar Ártico, un rango de cerca de 15.000 kilómetros.
Pero el plan que este martes Joe Biden ha trasladado a Sánchez no es nuevo. Su administración ya anunció en marzo que la base de Rota estaba lista para acoger otros dos barcos destructores más. El principal comandante militar de la OTAN y jefe del Comando Europeo de EEUU (EUCOM), general Tod Wolters, señaló que la infraestructura estaba ya preparada en una comparecencia ante el Comité de Servicios Armados del Senado de EEUU para dar explicaciones sobre las medidas adoptadas frente a la invasión rusa de Ucrania.
El papel de la base de Rota
Rota, que a partir de 1953 empezó a contar con participación estadounidense, forma parte del programa de defensa de misiles de la OTAN desde 2013, lo que permite el estacionamiento de los cuatro destructores de la marina, el primero de los cuales (el USS Donald Cook) llegó a la base en febrero de 2014.
En la actualidad, tras las correspondientes rotaciones, los cuatro navíos presentes son el USS Ross (DDG 71), USS Roosevelt (DDG 80), and USS Porter (DDG 78) y el recién llegado USS Arlegh Burke (DDG 51).
El último de ellos atracó el 23 de junio, como informa EFE, y se trata del barco más nuevo que las Fuerzas Navales estadounidenses tenían desplegado en Europa. Tiene una eslora de 155 metros y una manga (anchura) de 19, con un peso superior a los 9.000 toneladas con carga completa y una potencia cercana a los 108.000 caballos de vapor.
El buque, que llegó a Rota dentro de una de las rotaciones programadas de los cuatro destructores establecidos en la base, es el segundo de los ocho barcos de “inserción de tecnología” de vuelo IIA, que aporta una capacidad mejorada y avances tecnológicos a las Fuerzas Navales de EEUU en Europa y al Escuadrón de Destructores 60, según informó la armada estadounidense en una nota de prensa.
El Paul Ignatius es el destructor número 67 de la clase Arleigh Burke de misiles guiados, con capacidad para misiones que van desde el control marítimo y las capacidades de defensa hasta la presencia en tiempos de paz y la asistencia humanitaria y el auxilio en caso de catástrofes.