Deficiencias de anclaje, principal hipótesis del accidente del hinchable
Murió una niña de 6 años y otros seis menores resultaron heridos.
Unas deficiencias en el anclaje del castillo hinchable que provocó la muerte de una niña de 6 años y heridas a otros seis menores el pasado 7 de mayo en Santa Coloma de Farners (Girona) conforman la principal hipótesis de los investigadores del accidente.
Según ha podido saber Efe de fuentes judiciales, el atestado de los Mossos d'Esquadra detalla que la instalación, que se encontraba en la terraza de un restaurante, únicamente estaba fijada al suelo por dos puntos de los diez de que constaba.
Una golpe de viento provocó que el hinchable se levantase del suelo cuando los niños se encontraban encima y que, por su volumen, rompiese las dos sujeciones y alcanzase una altura que resultó mortal para una de las víctimas.
La normativa obliga a que este tipo de atracciones dispongan de al menos seis puntos de anclaje y a que nunca se utilicen sin supervisión, algo a lo que también apunta el informe policial.
El juez instructor ha citado a declarar el próximo 27 de junio en calidad de investigados a los propietarios del restaurante, mientras que el 11 de julio lo harán los padres de los menores.
La interlocutoria reclama también el reconocimiento forense de los heridos e insta al seguro del local por si desea personarse en las actuaciones como posible responsable civil, aunque ninguna de las dos pólizas contratadas hace referencia a cobertura por utilización de una atracción de este tipo.
Al Ayuntamiento de Santa Coloma de Farners se le reclama un informe relativo a autorizaciones, permisos, licencias y diferente documentación sobre el castillo hinchable.
Los Mossos d'Esquadra realizaron esta diligencia y comprobaron que al consistorio no le consta solicitud alguna para instalar la atracción.
El castillo había sido adquirido a un antiguo feriante sin incluir documentación original, manual de instrucciones o normas de seguridad y los trabajadores del restaurante responsables de montarlo y desmontarlo carecían de formación o información relacionada con normas de seguridad o mantenimiento.
A los dos propietarios del restaurante se les acusa de un delito de homicidio y seis de lesiones por imprudencia grave como responsables de la atracción, del anclaje deficiente y de la falta de vigilancia.