¿Deberían firmar padres e hijos un contrato para el uso responsable del móvil?

La Fundación ANAR ha puesto a disposición de los padres españoles un modelo de contrato para que lo firmen con sus hijos menores de edad para que se comprometan a hacer un uso responsable del teléfono móvil.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el 70% de los niños de entre 10 y 15 años dispone de teléfono móvil. Además, ANAR recuerda que en las fiestas navideñas este dispositivo se ha convertido en el "regalo estrella" para los adolescentes.

La Fundación advierte de que los móviles se convierten con frecuencia en motivo de conflicto o en "la puerta de entrada a problemas más graves, como las diferentes formas de acoso online (cyberbulling, sexting, grooming) o posibles adicciones".

Para prevenir estas situaciones, desde Fundación ANAR se recomienda descargar este Contrato-ANAR que contiene unas pautas básicas para el buen uso del teléfono móvil. ANAR aconseja formalizar este acuerdo mediante la lectura conjunta del contrato y la firma por ambas partes (padres e hijos) de las condiciones que contiene.

Este documento, elaborado por los psicólogos expertos de Fundación ANAR, incluye condiciones como: un límite horario para utilizarlo, el uso de un sistema de control parental, la prohibición de que se lleve el teléfono al colegio, la responsabilidad de preservar su privacidad y sus datos, o la obligación de alertar a los padres ante cualquier problema relacionado con el uso del terminal.

Este documento, elaborado por los psicólogos expertos de Fundación ANAR, incluye condiciones como: un límite horario para utilizarlo, el uso de un sistema de control parental, la prohibición de que se lleve el teléfono al colegio, la responsabilidad de preservar su privacidad y sus datos, o la obligación de alertar a los padres ante cualquier problema relacionado con el uso del terminal.

Además, antes de la firma del contrato, ANAR insta a los padres a reflexionar sobre el uso que ellos mismos hacen de estos dispositivos y a evaluar el impacto del teléfono móvil en la vida social de los menores de edad.

"Pasar demasiado tiempo jugando a videojuegos individuales o en red puede provocar aislamiento y evasión de las preocupaciones del mundo real. Es necesario pautar desde el inicio con nuestro hijo ese tiempo para que pueda organizarse y avisar a sus amigos de cuándo van a estar disponibles. Así podemos enseñarles a estructurarse y autorregularse", explica el director de programas de Fundación ANAR, Benjamín Ballesteros.

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