Darias pide a Madrid endurecer las restricciones ante el aumento de contagios
Tras Navarra, la región madrileña es la segunda con mayor incidencia acumulada.
La ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha reclamado a Madrid y a todas las comunidades con altos niveles de transmisión de coronavirus que estén en los niveles de alerta 3 y 4, que marca el “semáforo de incidencia y de ocupación de UCI”, que apliquen las medidas correspondientes para contener el incremento de casos y eviten una cuarta ola.
Lo ha dicho en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo Interterritorial de Salud, en la que ha manifestado su preocupación por la “situación basal” de Madrid, que tiene una incidencia acumulada en 14 días por cada 100.000 habitantes de 347, mientras que la media nacional se sitúa en 200.
“El objetivo es estar por debajo de los 50 casos”, ha insistido Darias, quien ha reconocido que desde el inicio de Semana Santa la incidencia en 14 días ha subido en 50 puntos, aunque lo ha hecho con un incremento “muy moderado” que espera que cambie de tendencia en breve.
Ha confiado en que se produzca un “rápido” descenso de casos similar al de enero, en la segunda ola de la pandemia, si se confirma en los próximos días “la resaca de Semana Santa”.
Restricciones para evitar una cuarta ola
“Esta ministra pide que las comunidades autónomas con una incidencia más alta, especialmente Madrid –porque Navarra ya lo está haciendo–, que pongan en marcha las medidas previstas por el Plan de Respuesta Coordinada, el del semáforo, para que no se produzca una cuarta ola”, ha señalado.
En este sentido, ha destacado que la evolución de la pandemia no es homogénea entre comunidades. La transmisión de contagios va desde los 433 de Navarra, autonomía que adoptó “importantes restricciones”; los 347 de Madrid; o los 34 de la Comunidad Valenciana, el único territorio que se encuentra en nueva normalidad.
Además, Darias ha advertido de la preocupación de los consejeros de sanidad autonómicos por la situación en las UCI, con una ocupación media del 21,5%, que ha calificado de muy alta, y porque “las estancias en los cuidados intensivos son cada vez más largas y cuesta más salir de ellas”.