Danone confirma un cambio importante en sus yogures a partir de este mes de enero
Lo vas a empezar a notar pronto.
Danone ha confirmado que ya ha empezado a implementar en todos sus productos, incluidos sus famosos yogures, el etiquetado complementario Nutri-Score.
La empresa asegura en un comunicado que comenzará el proceso con aquellos destinados al público infantil y recuerda que ya lo incorpora desde septiembre de 2019 en marcas como Actimel y Danonino.
Nutri-Score es un código basado en una combinación de colores y letras con el objetivo de ayudar al consumidor a tomar decisiones de compra más saludables.
El propio Ministerio de Sanidad impulsa desde 2018 este etiquetado, que no es obligatorio pero sí voluntario para los fabricantes.
La OCU subraya que la mayoría de los países europeos han apostado por este ‘semáforo nutricional’, que permite al consumidor “distinguir de un vistazo cuáles son los productos más saludables”.
Nutri-Score se divide en cinco colores, del verde al rojo, pasando por el verde claro, amarillo y naranja. Cada uno viene acompañado por una letra (A,B,C,D,E) para ayudar a los daltónicos. Según el alimento sea considerado más o menos saludable se situará en un color u otro.
Como explica Saber Vivir, si un alimento tiene muchas grasas y poca fibra estará en el rojo o naranja y, al contrario, uno con mucha fibra y poco azúcar en alguno de los dos tonos de verde.
En este código se penalizan las calorías, el azúcar, la sal y las grasas. En cambio, dan más puntuación la fibra y las proteínas. Un reciente estudio realizado por Hispacoop apunta a que un 92% de los consumidores cree que este tipo de etiquetado les ayudaría a detectar productos más sanos.
En este sentido, sólo el 7% de los encuestados dice que mantendría, sin pensarlo, el consumo de productos de las categorías más bajas de la clasificación (E y D).
No obstante, y como señala EFE, el sistema genera controversia y es objeto de críticas; por ejemplo, a finales de diciembre la eurodiputada italiana Luisa Regimenti propuso oficialmente a la Comisión Europea (CE) que adoptara “una posición firme para contrarrestar la difusión del etiquetado con semáforos” por perjudicar a algunos alimentos típicos de su país y de la dieta mediterránea, entre otras razones.
En España, de hecho, los productores de aceite advirtieron del riesgo de que el llamado “oro verde” recibiera mala nota por su alto valor calórico, motivo que llevó a Sanidad a negociar con Francia que modifique la forma de puntuarlo.