Cuidado con estas prácticas tan habituales en WhatsApp: puedes estar cometiendo un delito
Son ilegales y pueden conllevar infracciones.
Millones de personas utilizan WhatsApp cada día y, de hecho, más del 80% de los españoles afirma utilizarlo a diario para comunicarse. Sin embargo, muchas de las cosas que compartimos en la red social son ilegales y podrían tener consecuencias legales.
Eva Carnero, en colaboración con Eduard Blasi, profesor de Derecho de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) y experto en protección de datos, ha desgranado algunas de las claves en un texto elaborado para la universidad. En concreto, señala cuatro comportamientos más que habituales entre los usuarios de la plataforma:
Enviar pantallazos de una tercera persona sin su permiso
Los expertos explican que en las capturas de pantalla “se visualizan conversaciones que pueden identificar directa o indirectamente a una persona”. Esto podría suponer una infracción de datos si, por ejemplo, se puede conocer quién está detrás de los mensajes sin hacer un esfuerzo, además de supuestos más claros como revelar datos personales de esa persona.
También podría reclamar “una indemnización por daños y perjuicios” si su honor o intimidad se vieran comprometidos. En los casos más extremos, enviar capturas de pantalla de una conversación privada podría ser un delito de revelación de secretos.
Compartir fotos, vídeos o audios de una persona sin su consentimiento
Enviar contenido audiovisual de terceras personas sin su conocimiento implica sanciones contempladas por la Agencia de Protección de Datos. Los supuestos van desde grabar a un policía y enviar ese vídeo por WhatsApp, hasta compartir fotos íntimas de una persona sin su conocimiento. Los afectos podrían reclamar una indemnización por “una posible lesión a su derecho al honor, a la intimidad o a la propia imagen”.
Crear un grupo profesional sin autorización
“Para añadir a una persona en un grupo de WhatsApp profesional es necesario pedir el consentimiento previo”, cita el texto. La Agencia Española de Protección de datos contempla sanciones para estos casos.
Crear un grupo en el que varios miembros no se conocen entre sí
La razón por la que este comportamiento queda al margen de la legalidad es porque al meter a una persona en un grupo donde hay otros usuarios a los que no se conoce se vulnera la confidencialidad de esta persona. “Al añadir estos contactos, hay datos que inevitablemente quedan expuestos —como la foto, el nombre, los apellidos o el número de teléfono móvil—”, revelan los expertos de la UOC en la nota.
El experto recomienda en lugar de hacer un grupo corporativo con personas que no se conocen entre sí, la mejor opción es una lista de distribución en WhatsApp. Esto permite enviar el mismo mensaje a todos los miembros, pero de manera individual y sin revelar sus datos.