Cuatro argumentos a favor de la jornada laboral de cuatro días

Cuatro argumentos a favor de la jornada laboral de cuatro días

Con la pandemia acelerando el agotamiento laboral, los días libres son más valiosos que nunca.

WESTEND61 VIA GETTY IMAGES

El verano pasado, Mike Melillo, director general de la empresa tecnológica The Wanderlust Group, se dio cuenta de que el teletrabajo por la pandemia les estaba pasando factura a él y a sus 44 empleados.

“Era mucha carga mental estar conectado a todas horas. Creo que la pandemia nos hizo ver el tiempo que pasamos sentados frente a la pantalla”, comenta Melillo.

En mayo tomó la decisión de convertir el lunes en un día festivo para todos sus empleados sin reducirles el salario. De ese modo, pueden descansar un día más o conocer mejor su ciudad en el día de menos turistas.

“Dije: vamos a probarlo tres meses a ver qué tal funciona. Y acabaron siendo nuestros tres mejores meses en cuanto a ingresos, producción y tráfico. La felicidad del equipo y de las familias aumentó significativamente. Al final, lo único de lo que nos deshicimos fue de un montón de reuniones aburridas a las que la gente asistía por obligación”. Desde entonces, The Wanderlust Group decidió mantener su semana laboral de cuatro días.

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Según el portal de empleo ZipRecruiter, las ofertas de empleo con semana laboral de cuatro días se han cuadruplicado en los últimos cinco años. Los sectores en los que más se ofrece este tipo de jornada son ventas, textil y cuidados sanitarios.

Aunque la idea sigue resultando extraña en España, países como Nueva Zelanda ya la han implementado con excelentes resultados. A principios de 2021, Íñigo Errejón, portavoz de Más País, consiguió arrancarle al Gobierno un proyecto piloto para probar la semana laboral de cuatro días con la firme creencia de que trabajar más horas no implica rendir más. En Rusia y en el Reino Unido también se está iniciando el debate político.

Aunque el escepticismo y la inercia actual frena a los empresarios, cada vez existen más estudios que reafirman las ventajas, para empresarios y empleados, de la semana laboral de cuatro días:

 

1. La productividad de los trabajadores aumenta

Tener demasiadas reuniones es lo que más tiempo hace perder a los empleados, según las encuestas. Al tener menos horas para hacer el trabajo, las empresas optimizan los procesos y les dan a los empleados la opción de resolver el asunto de una reunión a través de un correo electrónico.

Así sucedió en The Wanderlust Group, comenta Melillo. Otros negocios que han reducido su semana laboral han informado de un aumento en la eficiencia de los trabajadores. Microsoft hizo una prueba en Japón en agosto de 2019: redujo la semana laboral a cuatro días sin bajar el sueldo y se produjo un aumento de las ventas de un 40% por empleado en comparación con el verano anterior. La gran mayoría de los empleados dijeron estar encantados con el cambio.

Un estudio de 2019 realizado por la Universidad de Reading descubrió que dos tercios de los negocios británicos que han implementado la semana laboral de cuatro días informaron de un aumento de la productividad entre sus trabajadores.

Según argumenta un sindicato británico, los avances en productividad derivados de la tecnología y la automatización deberían beneficiar a todo el mundo y hacer posible esa semana universal de cuatro días.

Comprimir la semana también es una forma de descubrir las lagunas de la organización y planificación que lastran la eficiencia de la empresa. Cuando les pides a tus trabajadores que realicen el trabajo de cinco días en cuatro, “aprendes mucho sobre cómo funciona y se organiza tu empresa”, señala Melillo, motivo por el que anima a más empresas a darle un intento a este modelo.

2. Las ofertas de trabajo reciben más candidatos y atraen más talento

La flexibilidad que te permite una semana laboral más corta es una ventaja que los candidatos valoran. Julia Pollak, economista del portal de empleo ZipRecruiter, señala que las ofertas de trabajo con una semana laboral de cuatro días reciben un 15% más de candidatos que otras ofertas similares de la misma industria.

“En lo que llevamos de año, las ofertas de trabajo con semana laboral de cuatro días han atraído un 30% más de candidatos en el sector de cuidados personales, un 24% más en turismo, un 16% más en el sector sanitario, un 10% más en empresas tecnológicas, un 9% más en educación y un 4% más en construcción”, enumera Pollak.

Según un estudio de la Universidad de Reading, el 63% de los empresarios del Reino Unido con una semana laboral de cuatro días aseguran que esto les ha ayudado a atraer y retener talento.

3. Trabajar menos es mejor para el medio ambiente

Además de beneficiar a empleados y a empresarios, la semana laboral de cuatro días también puede ser buena para el planeta. Un análisis realizado en 2012 por la Universidad de Massachusetts descubrió que trabajar menos horas es bueno para el medio ambiente.

“Los países con menos horas de trabajo tienden a producir una menor huella ecológica, una menor huella de carbono y menos emisiones de dióxido de carbono”, exponen los investigadores, que señalan como motivos un menor gasto en transporte y en energía (luz, calefacción, aire acondicionado, etc.). Según estiman, trabajar un día menos a la semana puede reducir la huella de carbono en más de un 30%.

El ahorro energético también es notable. Un ensayo realizado en Japón puso de manifiesto que al trabajar un día menos, el consumo energético en la oficina se reducía en un 23%, y el gasto de papel, en un 59%.

4. Una mayor flexibilidad ayuda a conciliar la vida personal y profesional

Además de ayudar al empleado, al empresario y al medio ambiente, reducir la semana laboral también es beneficioso para la salud mental.

En 2018, Nueva Zelanda realizó un estudio estatal en colaboración con la Universidad para conocer los efectos de comprimirles en cuatro días la semana laboral de 40 horas a trabajadores acostumbrados a los cinco días habituales. Al final del ensayo de dos meses, los empleados decían estar contentos de poder pasar más tiempo con su familia y aseguraban estar menos estresados. De media, el estudio detectó un equilibrio un 24% mejor entre la vida personal y profesional. A raíz de estos resultados, esta empresa mantuvo de forma permanente la semana de cuatro días a los empleados que lo solicitaron.

Olivia Hennedy, empleada de The Wanderlust Group, asegura que antes de cambiar a la semana de cuatro días, trabajar desde casa la agotaba. “Tener un día más, aunque sea para hacer tareas domésticas, mejoró mucho mi salud mental y eso se trasladó a mi rendimiento”, sostiene.

Con la pandemia acelerando el agotamiento laboral, los días libres son más valiosos que nunca. Melillo piensa que, al final, la semana de cuatro días será la más habitual.

“A largo plazo no será una idea tan loca como nos parece hoy”, sostiene Melillo. “Creo que al final todo se resume en la confianza. ¿Confías en los trabajadores con los que estás construyendo tu empresa? Si la respuesta es sí, no hace falta ser sus niñeros”, concluye.

Este artículo fue publicado originalmente en el ‘HuffPost’ Estados Unidos y ha sido traducido del inglés por Daniel Templeman Sauco.