Tras mostrarse en contra, ahora aseguran que hay que dejar a empresarios y trabajadores que "pacten libremente" en aquellos sectores que se pueden "flexibilizar".
El "cambio de tono" de los empresarios no ha sido suficiente para lograr el 'sí' a las 38,5 horas semanales. Trabajo desmiente que vaya a retrasar sus planes un año y es optimista: "Hay posibilidad de trabajar en positivo".
"Se ha percibido un cambio de tono y una actitud más constructiva por todas las partes", dice el secretario de Estado, Joaquín Pérez Rey. El 11 de octubre regresan las negociaciones.
Aprovechamos que la petición de cambio de jornada laboral regresa a la actualidad por el fallo técnico del Gobierno para esclarecer todos sus claroscuros.