¿Cuántas horas aguantarías trabajando en una mina de oro? Unicef te pone a prueba
En el mundo 151,6 millones de niñas y niños de entre 5 y 17 años se ven obligados o forzados a trabajar. Casi la mitad realizan trabajos peligrosos, como la manipulación de productos químicos o el transporte de cargas pesadas.
"Tenía cinco años cuando empecé a trabajar en las minas de diamantes. Hay muchos peligros y nos hacen sufrir mucho". La historia de Kalala (13 años), es muy parecida a la de los 73 millones de niños que sufren las peores formas de trabajo infantil, poniendo en riesgo sus vidas. Una realidad que los marca para siempre y a la que UNICEF quiere dar visibilidad con su último experimento social #TheUnescapeRoom.
La acción transcurre en un escape room que simula una mina de oro en Camerún. Los protagonistas son un grupo de personas anónimas que se ofrecieron a vivir ese juego, esa simulación, sin saber lo que les esperaba. Para ellos, fue solo un juego, pero para millones de niños y niñas es la vida real.
"Un niño que trabaja en condiciones extremas está siendo privado de todos sus derechos. Sin acceso a la salud, a la educación o al juego, para estos niños la vida es un infierno" lamenta Javier Martos, director ejecutivo de UNICEF Comité Español. "Los niños que mendigan en las calles o que trabajan en el servicio doméstico, por ejemplo, están expuestos a todo tipo de abusos y de violencia, especialmente las niñas. No podemos dejar que sean invisibles".
En el mundo 151,6 millones de niñas y niños de entre 5 y 17 años se ven obligados o forzados a trabajar. Casi la mitad (73 millones), realizan trabajos peligrosos, como la manipulación de productos químicos, respirando sustancias tóxicas, el transporte de cargas pesadas o llevar a cabo labores en las alturas, bajo el agua, en recintos confinados o por la noche. África Subsahariana es la región con la más alta incidencia de niños trabajadores, seguida por Asia y América Latina.
Los gobiernos de todo el mundo se han comprometido a acabar con el trabajo infantil forzoso para el año 2025; es una de las metas contempladas en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Si bien es verdad que desde el año 2000, el número de niños que trabajan en condiciones peligrosas se ha reducido en más de un 50%, lo cierto es que en los últimos años la caída es más lenta. Debemos actuar con rapidez si queremos cumplir la promesa y que ningún niño tenga que trabajar en las peores condiciones en 2025.
En UNICEF enfatizan que es necesario un marco protector para la infancia con los gobiernos, las empresas, la sociedad civil y las comunidades para acabar con el trabajo infantil. Solo garantizando estos derechos se puede evitar que los niños lleguen a estas situaciones extremas y sin salida para muchos de ellos. "En la contienda contra la explotación laboral infantil, es necesario no bajar la guardia, y trabajar con los gobiernos y las empresas para fortalecer los sistemas de educación, y de protección infantil a través de legislaciones más estrictas. Sabemos que al apoyar las economías familiares y garantizando el acceso a una educación gratuita y de calidad, estamos dando salidas a los niños que de otra manera estarían abocados al trabajo y la explotación", señala Maite Pacheco, directora de Sensibilización y Políticas de Infancia.
La campaña
La campaña #TheUnescapeRoom va más allá de una etiqueta en redes sociales. Se complementa con un microsite con información sobre trabajo infantil y con un llamamiento a los internautas a que compartan su mensaje, para dar a conocer esta realidad y a defender los derechos de los niños. Además, puedes firmar y unirte al movimiento de la lucha contra el trabajo infantil.
"Necesitamos experimentar para entender", "Se te encoge un poquito el corazón", son algunas de las frases que compartieron algunos de los participantes del experimento, conmovidos sabiendo que en el mundo cada día hay millones de niños para los que el día a día es un callejón sin salida.*