Puede que no haya nada más vergonzoso para un niño o niña que una madre ejerciendo como tal y la patinadora de Kazajistán Elizabet Tursynbaeva da buena fe de ello.
La joven estaba disputando el mundial de Helsinki. Después de realizar una rutina bastante buena, la patinadora esperaba junto a su entrenador y su madre la nota de los jueces.
En esos momentos de tensión Tursynbaeva tuvo el apoyo de su madre, que se mostró tan efusiva que la propia deportista tuvo que pedirle sosiego.
Después de varios gestos de "vale mamá, ya está bien" —cuando eres joven no valoras los gestos de amor de tu madre— la mujer parece calmarse un poquito.
Álvaro Palazón es redactor de virales, televisión y de deporte en 'ElHuffPost' y trabaja desde Madrid. Es Licenciado por la Universidad Miguel Hernández de Elche. Puedes contactar con él en alvaro.palazon@huffpost.es