La Cruz Roja ha reclamado el fin de las operaciones militares en la planta nuclear ucraniana de Zaporiyia, controlada por Rusia, tras asegurar que “es hora de dejar de jugar con fuego”.
Según ha recogido AFP, el director general del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Robert Mardini, ha hecho un llamamiento para paralizar las hostilidades en la zona nuclear y evitar un desastre mayor.
“Ya es hora de dejar de jugar con fuego y, en cambio, tomar medidas concretas para proteger esta instalación y otras similares de cualquier operación militar”, ha señalado en conversaciones con varios periodistas en Kiev.
Mardini ha justificado que “el más mínimo error de cálculo” podría desembocar en “una devastación de la que nos arrepentiremos durante décadas”.
El director general del CICR ha reaccionado a la visita del equipo de la Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) a la central nuclear ucraniana, reclamando el fin de los combates. “Cuando los sitios peligrosos se convierten en campos de batalla, las consecuencias para millones de personas y el medio ambiente pueden ser catastróficas y durar muchos años”, ha añadido.
Robert Mardini defiende que en el caso de que se produzca una fuga nuclear, “será difícil, si no imposible, brindar asistencia humanitaria”.
Acusa a Rusia de bombardear la ruta establecida por el OIEA
Kiev ha acusado este jueves a Rusia de lanzar ataques aéreos sobre la ruta establecida por el equipo de expertos de la OIEA para llegar a la central nuclear de Zaporiyia y comprobar la situación en la que se encuentra la planta.
El jefe de la Administración Militar Regional de Zaporiyia, Oleksandr Starukh, ha denunciado en Telegram que estos supuestos ataques no han permitido a un equipo de Naciones Unidas continuar “por razones de seguridad”.
Asimismo, Starukh ha asegurado que Ucrania está haciendo todo lo posible para garantizar el acceso de la misión del OIEA a la planta nuclear, ahora bajo control ruso y escenario en los últimos meses de ataques que uno y otro bando se reprochan.
“Exigimos que Rusia pare las provocaciones y conceda al OIEA acceso sin trabas a las instalaciones nucleares de Ucrania”, ha reclamado Starukh. Si bien desde Moscú, la portavoz de Asuntos Exteriores, Maria Zajarova, ha defendido que están haciendo todo lo necesario para que la misión del organismo nuclear tenga éxito.
Estado de una de las clases del liceo Mykhailo-Kotsyubynske
1
18
Sofia Zhyr, de 14 años, sentada en su pupitre en su escuela de Chernihiv, atacaba en marzo. Confiesa que tenía miedo de regresar.
Emilio Morenatti via AP
2
18
Anna Skiban, de 12 años, en el lugar donde estaba su asiento en su clase del liceo de Mykhailo-Kotsyubynske, Chernihiv, atacado en marzo. "Estoy muy triste, no puedo creer que esto le haya pasado a mi escuela".
Emilio Morenatti via AP
3
18
Oleksandr Morhunov, de 13 años, entre los escombros de su aula, atacada en marzo pasado, en Chernihiv. "Cuando estoy en mi clase, pienso en las ganas que tengo de que acabe la guerra".
Emilio Morenatti via AP
4
18
Mykola Kravchenko, de 12 años, mira su destrozada aula de informática en el liceo Mykhailo-Kotsyubynske. “Cuando estoy en la escuela, pienso en la persona que murió entre los escombros. Lo siento profundament...
Emilio Morenatti via AP
5
18
Khrystyna Ignatova, de 16 años, mira lo qque queda en pie de su aula, en la escuela Chernihiv.
Emilio Morenatti via AP
6
18
Anastasia Avramenko, de 13 años, en la posición exacta en la que estaba su pupitre en la escuela de Chernihiv. Dice que se quiere graduar en ese centro, porque es donde siente que pertenece.
Emilio Morenatti via AP
7
18
Ivan Hubenko, de 11 años, camina con su mochila sobre los restos de su escuela bombardeada en Chernihiv. "Me siento ofendido cuando estoy en mi escuela. Un resentimiento porque los rusos la destruyeron".
Emilio Morenatti via AP
8
18
Oleksii Lytvyn, de 13 años, ante el lugar que ocupaba la pizarra de su clase, en el Mykhailo-Kotsyubynske. “Nunca había visto algo así, no puede ser una realidad”, dice, como si fuera un sueño.
Emilio Morenatti via AP
9
18
Karina Muzyka tiene 10 años y está retratada en su clase de Chernihiv. "Cuando bombardearon mi escuela, me aterroricé. Vivimos cerca. Nuestras ventanas se dañaron y mi madre pudo morir porque la puerta casi la presion...
Emilio Morenatti via AP
10
18
Sofia Klyshnia, de 12 años, en el espacio que ocupaba su asiento escolar en el liceo Mykhailo-Kotsyubynske. "Tengo miedo de pisar la clase destrozada que un día ocupé".
Emilio Morenatti via AP
11
18
Karina Muzyka, caminando sobre las ruinas de su cole.
Emilio Morenatti via AP
12
18
Un grupo de estudiantes, reunidos en una clase dañada por los bombardeos en el liceo Mykhailo-Kotsyubynske, este 30 de agosto, primer día de clase.
Emilio Morenatti via AP
13
18
Ventanas rotas por la explosión de 4 de marzo en el liceo Mykhailo-Kotsyubynske de Chernihiv.
Emilio Morenatti via AP
14
18
Libros ucranianos y rusos, apilados en un colegio.
Emilio Morenatti via AP
15
18
Estudiantes en una clase aún en pie en el Mykhailo-Kotsyubynske.
Emilio Morenatti via AP
16
18
Un grupo de niños juega en el patio dañado de la Escuela Chernihiv. Comparten historias de cómo han sobrevivido hasta ahora a la guerra.
Emilio Morenatti via AP
17
18
Un libro destrozado, con un retrato de Lenin.
Emilio Morenatti via AP
18
18
Estado de una de las clases del liceo Mykhailo-Kotsyubynske
Emilio Morenatti via AP