Calviño defiende la gestión del Gobierno sobre el coronavirus: "No podemos hacer nada más"
La vicepresidenta Calviño defiende la gestión del Ejecutivo contra el coronavirus con medidas para “no dejar a nadie atrás”.
“Tenemos la sensación de que no podemos hacer nada más”. Nadia Calviño, vicepresidenta de Asuntos Económicos, ha defendido en la noche de este domingo -en laSexta- la gestión que está haciendo el Gobierno de la crisis del coronavirus tanto a nivel sanitario como a nivel económico y social, implementando medidas para “no dejar a nadie atrás”. En ese sentido, ha destacado que en el Ejecutivo tienen la sensación de que “no podemos hacer nada más”.
Así, la vicepresidenta económica ha reconocido que el equipo del Gobierno está compuesto por “humanos, que pueden cometer errores”, pero considera que los ciudadanos están percibiendo que se trata de un equipo “absolutamente comprometido, trabajando día y noche desde el primer momento para tratar de dar la mejor respuesta a una situación inédita”.
“No tenemos un guión o un plan. Seguimos las recomendaciones de las autoridades sanitarias y hemos intentado compaginar esas decisiones sanitarias con decisiones en el plano económico y social para que nadie se quede atrás”, ha insistido la ministra. Medidas que, según Calviño, se toman “desde la responsabilidad, con determinación y contundencia” y que son vistas de cara al exterior del país como medidas que “están a la vanguardia a nivel mundial”.
Fase de desescalada
En referencia a la posible rebaja en las medidas de confinamiento, Calviño se ha mostrado muy explícita sobre cuáles son las intenciones del Ejecutivo, con respecto al coronavirus, de cara a esta semana que entra. Así, ha explicado que “durante esta semana iremos viendo los distintos indicadores, la evolución del virus, escucharemos la opinión de los expertos y analizaremos si es posible pasar a esa fase de desescalada tras el fin de la Semana Santa o hay aún que mantener las restricciones”.
En un contexto de disminución significativa de la cifra de muertes diarias por coronavirus, con 647 fallecidos en las últimas 24 horas (la pasada semana se llegaron a los 950), y con cada vez más recuperados de la enfermedad, el Ejecutivo estudiará a lo largo de esta semana el grado de inmunidad de los españoles, con un millón de test rápidos.
El objetivo de esta fase no es menor, ya que la ministra Calviño no oculta que la recuperación de la economía dependerá mucho del momento en que comience esta fase de transición a la normalidad y la forma en que se acometa. De hecho, ha advertido de que el “impacto en la economía” de la crisis sanitaria “puede ser más significativo si las medidas de restricción se alargan”.
“Por eso es tan importante contener cuanto antes la expansión del virus para poder pasar a la siguiente fase, que no será un proceso en el que se irá de cero a cien, pero que sí permitirá ir reactivando sectores para, cuánto antes, lograr alcanzar la recuperación económica y lo más dinámica posible”, explicó.
Así, Calviño ha explicado que con esta información se podrá mantener el estado de alarma pero, a la vez, se podrán ir relajando las distintas medidas de confinamiento y restricción de la movilidad.
La titular de Economía manifestó su confianza en que pueda iniciarse “lo antes posible” esta desescalada, una fase que, según asegura, llevan “semanas” preparando en colaboración con expertos multidisciplinares y también con empresarios, sindicatos y el resto de agentes económicos.
Recuperación en ‘V’
A expensas de la debida “prudencia” por el tiempo que puede llevar volver a la normalidad, Calviño apuntó que todos los analistas consideran que dicha recuperación de la economía puede ser “en forma de ‘V’, esto es, muy rápida.
“Además, debemos tener también en cuenta el muy dinámico comportamiento que la economía española venía mostrando hasta febrero e incluso mediados de marzo”, añadió.
“Pero por ello es importante pasar a desescalar las medidas restrictivas cuanto antes, para que la economía vuelva a activarse y evitar que la crisis se convierta en estructural, que vaya más allá de lo necesario para atajar la crisis sanitaria”, incidió.
Abril: igual de malo que marzo
A pesar de ello, reconoció que “lo normal es que abril sea un mes igual de malo para el empleo que marzo”. “Estamos en el momento más duro, tanto desde el punto de vista epidemiológico, como desde el económico y el social”, aseveró.
No obstante, en este punto recordó el instrumento de los ERTEs que el Gobierno ha aprobado “para reducir el impacto de la crisis en términos de paro y para mantener al máximo posible el tejido productivo y el empleo”, así como la batería de medidas de ayudas a empresas y familias aprobada a modo de “red de protección social”.
En esta línea, apuntó además que el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, está trabajando con el fin de poder articular la prometida renta vital mínima “lo antes posible”.
Asimismo, la vicepresidenta económica insistió en la necesidad de contar con el respaldo de la UE. “Hay que buscar la fórmula para mutualizar la deuda, se le de el nombre de ‘coronabonos’ o el que sea, hay que tener una respuesta europea”, remarcó.
Cumbre de la mesa de diálogo
Por el momento, y el con el fin de ir monitorizando la situación e ir preparando la denominada “desescalada” de la paralización y el confinamiento, Calviño mantiene este lunes por videoconferencia una reunión de la mesa de diálogo Social con los máximos representantes de las patronales CEOE y Cepyme y de los sindicatos CCOO y UGT.
El encuentro será una especie de ‘cumbre, dado que ‘asistirán’ hasta seis ministros. Además de Calviño estarán en el encuentro la vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, la titular de Hacienda, María Jesús Montero, la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, la responsable de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, y el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá.