Ocho consejos para dormir si tienes coronavirus
Cuando estás enfermo cuesta más dormir y con la covid ocurre igual.
Me dolían todos los músculos de la espalda, la cadera y las piernas. Estaba temblando por unos escalofríos incontrolables, pese a las tres mantas con las que me había tapado. Me palpitaba la cabeza, tenía la garganta irritada y me sentía hecha un trapo. Este coronavirus no era un “catarro”.
Pero lo peor de todo es que, pese a lo cansada que estaba, no podía dormir.
Cuando estás enfermo, te cuesta más dormir. Con el coronavirus pasa igual, afirma la doctora Heather Moday, inmunóloga y autora de The Immunotype Breakthrough.
“Ya sea una persona vacunada o sin vacunar, si está infectada puede tener problemas para conciliar el sueño. El problema es la gravedad de los síntomas. Las personas vacunadas tienen unos síntomas más leves, pero también están ahí hasta cierto punto y afectan a la hora de dormir”.
¿Qué puedes hacer si lo de contar ovejitas tampoco te funciona? Prueba los siguientes consejos.
Antes de irte a la cama, date una ducha caliente, recomienda la doctora Lucy McBride, especialista en medicina interna. Es una forma muy efectiva de relajarse y “bajar la congestión”, explica.
McBride también recomienda controlar los síntomas con medicamentos de venta libre (como ibuprofeno o paracetamol), siempre y cuando no interfieran con otros medicamentos que te estés tomando.
No uses descongestivos por la noche, ya que también “suelen contener estimulantes, como cafeína, que te mantendrán despierto”, advierte la doctora Sonya Merrill, especialista en medicina del sueño.
Tomarte una pequeña dosis de melatonina antes de irte a la cama también te ayudará. “No solo fortalece el sistema inmune por la noche, sino que también ayuda a mejorar los ritmos circadianos al reducir el cortisol (la hormona del estrés) y eso le dice a tu cuerpo que es hora de dormir. Simplemente consulta con tu médico los nuevos medicamentos que te vayas a tomar.
Merrill recomienda dormir con la cabeza y el cuello elevados “para mejorar la respiración y prevenir que el exceso de mocos se adhiera a la garganta”.
Puedes conseguirlo amontonando cojines o comprándote una almohada específica.
Merrill sugiere beber agua para ayudar a diluir la mucosidad, un subproducto de la infección que puede provocar problemas de descanso por congestión y por goteo nasal.
Si entre los síntomas también tienes vómitos o náuseas, es aún más importante mantenerte hidratado. “Puedes beber agua de coco o añadir bebidas con electrolitos de farmacia”, recomienda Moday. “Las bebidas comerciales con electrolitos están bien, pero tienen mucho azúcar”. El jengibre puede ayudar mucho con las náuseas, al igual que el hinojo”.
Moday también sugiere beber té con miel y limón.
Asegúrate de que el dormitorio es un lugar ideal para descansar. Merrill recomienda mantener un aire con alta humedad para “mejorar la respiración nasal”.
“La temperatura óptima para dormir está entre 18 y 21 grados, ya que es importante que en la habitación no haga calor cuando tienes fiebre”, señala Merrill.
Por muchas ganas que tengas de pasar el día en la cama si tienes coronavirus, lo más probable es que por la noche te arrepientas.
“No pasa nada por estar más tiempo del habitual en la cama mientras luchas contra el coronavirus, pero no conviene pasar demasiado tiempo durmiendo durante el día porque luego por la noche te resultará más complicado conciliar el sueño”.
Merrill recomienda encontrar otro lugar cómodo para pasar el día, como un sofá o una silla reclinable, y ponerte la alarma para no dormir más de media hora de siesta.
Aunque suelas compartir cama, obviamente no es buena idea seguir haciéndolo mientras tienes coronavirus. No solo porque mantendrás despiertos a tu pareja o tus hijos, sino también porque les transmitirás la enfermedad.
McBride reconoce que aislarte de los más pequeños de la casa no siempre es posible. “Personalmente, a mí me costaría mucho aislarme de mis hijos pequeños si tuvieran coronavirus. Tendríamos que poner en una balanza los riesgos de infectarnos nosotros y los riesgos de dejar a un niño enfermo desatendido”.
Si no puedes dormir porque no dejas de vomitar, tu tos empeora o te cuesta respirar, McBride señala que es hora de llamar o ir al médico.
“Incluso las personas vacunadas pueden llegar a tener neumonía por coronavirus; por eso es importante que hables con tu médico”.
Este artículo fue publicado originalmente en el ‘HuffPost’ Estados Unidos y ha sido traducido del inglés por Daniel Templeman Sauco.
