El congreso “de unidad” del PSOE: Sánchez remodela la dirección y diseña el partido para los próximos diez años
Arranca el cónclave en Valencia, que cerrará la fractura del pasado con la presencia de Zapatero y González
“Avanzamos”. Este es el lema con el que se quiere impregnar el PSOE desde este viernes para encarar el próximo ciclo político. Arranca el 40 congreso de los socialistas, que se celebra durante tres días en Valencia, con la idea de mostrar la “unidad” del partido, consagrar una nueva dirección, afinar bien la coordinación con La Moncloa, prepararse para el vibrante periodo electoral que se avecina y cerrar heridas del pasado: estarán José Luis Rodríguez Zapatero y Felipe González.
Y es que los socialistas llegan a su cónclave por primera vez en muchos años con un partido bien controlado por su secretario general, Pedro Sánchez, y sin tener que dilucidar el liderazgo del puño y de la rosa. El último fue el celebrado en 2017, en el que el madrileño ganó las cainitas primarias frente a Susana Díaz y Patxi López. Anteriormente, el de 2014, también lo ganó Sánchez en el inicio de la gran guerra frente a Eduardo Madina y José Antonio Pérez Tapias.
Sánchez encara este vez el congreso sin tener rivales internos y convertido ya en presidente del Gobierno desde 2018, algo que muchos en el partido creían que nunca lograría y que fue uno de los motivos para intentar descabalgarlo continuamente. Ahora es el jefe del Ejecutivo que logró echar a Mariano Rajoy y que ha ganado dos elecciones generales, poniendo en el poder a un PSOE que tuvo una larga travesía en el desierto tras la crisis económica y la llegada de Mariano Rajoy al poder.
“Es el congreso de la unidad”, describen fuentes de Ferraz consultadas por El HuffPost, que reiteran: “Hace mucho que no había un cónclave así”. El PSOE no se tendrá que preocupar por guerras internas, sino que llega con un objetivo muy claro: “diseñar el partido para los próximos diez años”.
“Vienen los antiguos jefes”, ponen en valor además en el cuartel general de los socialistas, después de la fractura que se sufrió en los últimos años. Estarán apoyando a Pedro Sánchez los exlíderes socialistas Felipe González, José Luis Rodríguez Zapatero y Joaquín Almunia. Algo que parecía impensable hace apenas unos años.
Los socialistas dibujan el escenario, además, de una Europa volcada hacia la socialdemocracia (se ha ganado en Alemania y se gobierna en todos los países nórdicos y en Portugal, por ejemplo) y sostiene que se acabó el tiempo de las recetas “conservadoras”. Por eso, quieren que la España socialista sea un referente continental con las medidas que se aplican desde La Moncloa.
La intención de Ferraz, en un cónclave diseñado con mimo por Adriana Lastra y Santos Cerdán, es poner en valor todo lo que se ha hecho y todos los planes futuros que tienen. De ahí la elección de “Avanzamos” como lema.
Y hay que fijarse en los nombres también. Este congreso supone superar la multitudinaria dirección que hasta ahora dominaba Ferraz, que surgió tras las primarias y en la que Sánchez integró a fieles que le ayudaron a arrasar frente a Susana Díaz. El presidente ha ideado, según fuentes cercanas a él, un núcleo duro más pequeño, con más mujeres y con mucha presencia municipal. Se acabaron los tiempos dominados por José Luis Ábalos, que dejó la Secretaría de Organización también con motivo del cambio de Gobierno.
Sánchez sí seguirá contando con algunos de sus colaboradores más cercanos, según fuentes socialistas. Adriana Lastra continuará como vicesecretaria general del partido, pero estará volcada cien por cien en Ferraz (por eso salió de la Portavocía del Congreso). Como ‘número tres’ -ejerciendo de secretario de Organización- estará Santos Cerdán (que ahora lo hacía provisionalmente). El navarro ha tomado muy bien las riendas del partido internamente y se ha convertido en pieza clave.
Asimismo, la intención de Sánchez es contar con Cristina Narbona como presidenta del partido, un puesto que ya ejerce. Para el presidente se trata de una dirigente que es referente moral para muchos en la formación y también una cara vinculada desde hace décadas a la transición ecológica -uno de los pilares que abraza con más fuerza el socialismo en estos momentos-.
Ganarán enteros dentro del partido otros dirigentes. Sánchez quiere la máxima relevancia para el PSOE-A y, por eso, consagrará a Juan Espadas como coordinador del Consejo de Política Federal-esto llevará a Guillermo Fernández Vara a pasar a la Secretaría de Política Autonómica-. Muy atentos a otros dos nombres: Javier Izquierdo se hará con la cartera de Acción Electoral y Llanos Castellanos con la de Relaciones Institucionales y Justicia.
Los socialistas quieren poner a punto también la máquina electoral, ya que se avecina un complicado ciclo electoral. El pistoletazo de salida serán las andaluzas del año que viene, a las que seguirán las municipales y autonómicas de 2023 y las generales a finales de ese año o a principios de 2024. La intención es que se afinen muy bien también La Moncloa y Ferraz, después de una época de frialdad cuando estaba Iván Redondo en el palacio como jefe de gabinete e intentaba alargar sus tentáculos con Francisco Salazar (que sale del núcleo duro también en este cónclave).
Al congreso se llega consagrando esa unidad, pero aparecerán algunos debates de fondo a través de las enmiendas (se han presentado más de diez mil) registradas por los militantes. Entre ellas estarán las dedicadas a la república y la monarquía (un clásico en los congreso del PSOE) y las relativas a la investigación sobre Juan Carlos I (Ferraz quiere neutralizarlas para no poner a La Moncloa en una situación incómoda). Además, se verán propuestas como cambiar los términos “género” por “sexo” o “trans” por “transexuales”.
La principal invitada internacional al cónclave es la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, que aspira a ser la candidata socialista en las próximas presidenciales francesas. Estará el viernes por la tarde en una charla sobre transición ecológica junto a Teresa Ribera, Juan Espadas y Cristina Narbona. El sábado tocará el turno, entre otras intervenciones, de González y Zapatero durante la apertura oficial del congreso (sobre las 10.30 horas), precedidos por Adriana Lastra. El domingo serán las votaciones del plenario y la intervención final de Pedro Sánchez.
El PSOE arranca su gran congreso de unidad, ¡¿quién lo iba a decir?!