Esperando a ERC
El Gobierno espera que, despejado este fin de semana el congreso ‘republicano’, se pueda lograr una investidura en exprés antes de Nochevieja.
Pedro Sánchez quiere que su investidura venga más de la mano de Papá Noel que de los Reyes Magos. Todo depende de los tiempos de Esquerra, que afronta este fin de semana un congreso nacional trascendental y está a la espera de las consecuencias de la sentencia de Luxemburgo sobre Oriol Junqueras.
ERC se mira ante el espejo este sábado: 1.700 militantes se han inscrito para participar en este cónclave que se celebra en el Auditorium del Fòrum en Barcelona. Un Primavera Sound republicano y en diciembre. Con un objetivo: aprobar la ponencia política y estratégica para los próximos años.
Una cita en clave interna pero que es esencial para el factor externo: la investidura de Pedro Sánchez. El congreso llega en plenas negociaciones entre los socialistas y los republicanos para alcanzar un acuerdo de apoyo al futuro Gobierno de coalición entre el PSOE y Unidas Podemos. La apuesta de Ferraz es clara, la de un Ejecutivo con Pablo Iglesias en una de las vicepresidencias y que esté apoyado externamente por Esquerra y una serie de partidos nacionalista y regionalistas (PNV, PRC, Teruel Existe, BNG, Más País, CC y NC).
Un congreso y unas negociaciones que se han visto impactadas por la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que ha reconocido que Oriol Junqueras debía ser considerado eurodiputado desde la proclamación del resultado y, por tanto, gozar de inmunidad parlamentaria.
Esto ha desatado la euforia dentro de los republicanos. La portavoz de ERC, Marta Vilalta, afirmaba el jueves por la tarde que no se volverán a sentar a negociar con el PSOE hasta que no se sepa la postura de la Abogacía del Estado -una de las partes que ahora puede presentar alegaciones ante el Tribunal Supremo-.
De esta manera se congelaban públicamente las negociaciones, además de ganar tiempo la dirección de ERC para pasar el congreso sin tener cerrado un pacto con el PSOE. Pero dirigentes de ambos partidos han seguido intercambiando pareceres y conversaciones durante este miércoles y jueves.
Antes de la sentencia parecía todo encarrilado, con el intercambio de los últimos borradores, incluso a pesar del patinazo de José Luis Ábalos que enfadó a Esquerra. (Vilalta llegó a decir que no aceptarían presiones ni chantajes de Moncloa y Ferraz).
El calendario que se baraja
El plan del Gobierno parece enfriarse, pero todavía no es descartable. Moncloa quiere la investidura antes de la Nochevieja, con las primeras sesiones el 27 y el 28, para concluir con la segunda votación el sábado 30, Para llegar a este punto, socialistas y republicanos deberían cerrar un acuerdo este domingo y lunes, a fin de que la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, pulse el botón del Pleno. En la Cámara Baja, según fuentes parlamentarias, está todo preparado por si hay que hacer este debate exprés en plenas Navidades. Otra de las opciones que hay encima de la mesa y que barajan fuentes conocedoras de los contactos es que el Pleno se fuera para el 2 de enero -inicio- y votar el 5, víspera de Reyes.
El secretismo es total por parte del PSOE, que no quiere filtraciones y que no descarrile la negociación. Es decir, seguir las pautas silenciosas al estilo del pacto que se logró con UP 48 horas después de los comicios. Y las prisas vienen también para no levantar suspicacias entre los suyos y algunas comunidades que pudieran dificultar el acuerdo.
Pero los actuales líderes de ERC no querían ver tampoco torpedeado su congreso por un pacto que pudiera levantar a los críticos. Se hablará sobre el futuro estratégico y la ponencia: la idea es que salga reforzada la tesis del diálogo con el Estado para el ejercicio de la autodeterminación, sin descartar un referéndum unilateral si la negociación es imposible.
ERC se encuentra en un momento más posibilista y pragmático, frente a la vía unilateral que se imponía durante el anterior cónclave en 2015. Es decir, quieren un referéndum en principio acordado con el Gobierno (en su hoja de ruta). Se enfría por tanto la vía de la unilateralidad -es decir otra DUI-.
La unilateralidad ha provocado una lucha interna soterrada entre distintas familias de Esquerra. No casa con la parte más oficialista, y que ahora negocia con el PSOE, que ha puesto encima de la mesa durante estos días la obligación de crear una mesa diálogo entre Gobiernos, sin líneas rojas, y que no emane directamente del Estatuto -como quería Ferraz mirando a la actual comisión bilateral-.
Desde prisión, el propio Oriol Junqueras ha pedido que la sentencia de Luxemburgo precisamente no sea un impedimento para seguir negociando con el PSOE. Los socialistas quieren amarrar no solo los votos para la investidura, sino también el compromiso para aprobar los presupuestos generales -lo que les garantizaría en teoría media legislatura-.
¿Quién manda en ERC ahora?
No es un congreso para elegir líderes -lo que sí se hizo en la primera parte-. Al frente seguirán Junqueras -desde la cárcel- y Marta Rovira -fugada en Suiza-. Ellos mueven los hilos desde fuera. Pero sí servirá para que se vean en el Auditorio los que mandan en el día a día, empezando por el vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonés, mano derecha de Junqueras y llamado a ser su sucesor.
También en las últimas semanas ha cobrado un especial protagonismo Marta Vilalta, que ejerce como portavoz y es miembro del equipo negociador. Un tercer actor que busca protagonismo es Roger Torrent, presidente del Parlament, sobre el que todos dicen que querría ser el líder del futuro, pero que no cuenta con la bendición de Junqueras. En Madrid sigue siendo el capitán Gabriel Rufián, quien negocia directamente con Adriana Lastra -los dos mantienen una buena relación-.
Y es que este baile de nombres es muy importante por otra deriva judicial. El presidente catalán, Quim Torra (Junts), acaba de ser inhabilitado a un año y medio por el caso de los lazos amarillos. Ahora recurrirá al Supremo, y en caso de sentencia firme, la Presidencia pasaría a Aragonés, de Esquerra. Pero existe otra opción, que se convoquen elecciones anticipadas, y habría que buscar aspirante en Esquerra al estar Junqueras en la cárcel y condenado también a inhabilitación para cargo público.
ERC busca pasar el congreso de este sábado. Definir su hoja de ruta. Y a partir del domingo tocará otra vez el Belén de la investidura. Sánchez sigue esperando.