"Como un ascensor que se desploma": los angustiosos testimonios de las víctimas de Vigo
La madera que cruje y se hunde, la caída al mar, el ansia por sobrevivir... Así pasó el 'O Marisquiño' pasó de la diversión al miedo.
El festival O Marisquiño pasó en unos segundos de la diversión al pánico. El hundimiento del muelle en el que se estaba celebrando, en la ciudad de Vigo, que ha dejado al menos 313 heridos, se produjo al poco de empezar el concierto del rapero Rels B y generó un enorme desconcierto.
Según los testimonios recogidos por la prensa local, las víctimas hablan de una enorme fuerza que los hundía, ruidos de maderas que se rompen, gritos de desesperación desde el agua -la estructura estaba justo sobre el mar- y desde tierra, familias que trataban de reencontrarse y, eso sí, un frenético trabajo de los servicios de emergencia para atender a las 50 personas que tuvieron que ser trasladadas a hospitales; nueve quedan ingresadas, cinco en estado grave y dos en la UCI, aunque sus vidas no corren peligro.
El diario El Faro de Vigo ha logrado hablar con numerosos testigos y sus relatos son angustiosos. "Estábamos tranquilos y el suelo cedió. Acababa de comenzar el concierto. Nosotros dos nos caímos al agua pero conseguimos subir con cierta facilidad. Pero mucha gente se quedó atrapada en el agua porque se caían unos encima de otros. Fue horrible. Muchos chavales llorando, los padres preocupados, la llegada de la policía, de las ambulancias", dice un joven identificado como Antón.
"El suelo bajó como un ascensor. Fue cuestión de cinco segundos (...) Se partió y caímos todos. La gente me caía encima. Me costaba salir. Intentaba salir y patinaba, mi pie quedó atascado, dentro del agua. Conseguí sacarlo. Un chico me dio la mano y salí. Me quedé paralizada y me fui. Había una chica con sangre en la cabeza", abunda otra chica, llamada Aitana Alonso.
El citado diario repite frases tremendas: "Todo el mundo entró en pánico". "Fue horrible". "Pensé que no salía"... Otra entrevistada, Alicia, comenta a El Faro que "había incluso niños pequeños en la zona, con todo el revuelo alrededor". "Vi a una familia y la niña le dijo a su padre: 'Si nos morimos aquí, te quiero'", añade la mujer. también hay testimonios de personas que cuentan cómo tuvieron que deshacerse de bolsos y mochilas para poder escalar. Hoy, de hecho, el escenario del accidente sigue lleno de enseres personales, incluso móviles, lo que complicó inicialmente la localización de algunas personas. Aquí puedes ver algunos testimonios más.
En La Voz de Galicia, por su parte, las historias son similares. "De repente sentí que el suelo se levantaba y salí despedida. Corrí hacia el suelo firme y vi hacia atrás por si había alguna avalancha. Todavía estamos temblando y preocupados porque vimos muchos heridos", explicó al rotativo una mujer llamada Paula Salomón.
"Debajo había un poco de hormigón y luego estaba al agua, donde cayeron muchos", quienes finalmente pudieron salir "porque quedó una especia de rampa. Se rompieron piernas, otros sangraban. Iban cayendo unos encima de otros. La gente empezaba a trepar como fuera", afirma un joven, Marcos, a la Cadena SER.
Pese a todo, son notables los testimonios de solidaridad ante este suceso. Desde la reacción de los músicos, que dejaron el concierto inmediatamente y llamaron a hacer hueco para los servicios de emergencia, a los afectados, que se fueron ayudando unos a otros para poder salir del hueco inmenso entre las tablas.