Cómo terminar de hacer lo mismo una y otra vez
Si lo hago y lo repito es porque funciona
¿Tienes manías?, ¿adicciones?, ¿comportamientos repetitivos incomprensibles?, ¿te pasan con frecuencia "cosas que se repiten" y no sabes por qué? Muchos de estos comportamientos que hacemos a diario tienen una función oculta. Si alguna conducta se queda en nosotros es porque funciona. ¿Quieres terminar de hacer lo mismo una y otra vez?
A mis alumnos de psicoterapia les digo que nada de lo que pasa es por casualidad, todo tiene un por qué y un para qué. Cuando estamos acompañando a un paciente, una parte importante de la exploración que podemos animarle a realizar es precisamente, buscar la "función" de lo que hace o de lo que le pasa una y otra vez en su vida. ¿Para qué puede servir?, ¿qué consigue con esto o aquello?,...
Todas las personas, por muy sanas y funcionales que puedan ser, tienen conflictos arcaicos sin resolver, carencias del pasado y fricciones con la realidad presente. Unos más y otros menos, dependiendo fundamentalmente de dos focos. Por un lado, dependerá de cómo fueran la primera infancia y las relaciones con las personas más importantes e influyentes de su "escenario primario", sobre todo con las figuras parentales, y las decisiones tomadas en aquellos momentos. Por otro lado, del trabajo psicoterapéutico que haya podido tener la persona durante su vida, encaminado a la resolución de sus conflictos, junto a las vivencias reparadoras a las que haya podido enfrentarse durante su vida.
No obstante, aunque alguien esté muy sano, siempre tendrá heridas del pasado que necesitarán de la actuación de mecanismos de defensa, para que estas interfieran lo menos posible en el contacto diario con la realidad. Es decir, actuaciones más o menos inconscientes que alivian el dolor interno o los miedos profundos.
Tocarse el pelo o echárselo para atrás, enrollar los pelos del bigote o rascarse la barba, friccionan dos dedos, chupar un bolígrafo, etc. Hay muchísimos, son los llamados mecanismos reguladores, que calman suavemente la ansiedad de baja intensidad.
Fumar, beber alcohol, consumir drogas, apostar, jugar, comer o comprar compulsivamente, ... está muy claro que estas acciones calman miedos profundos y por eso se convierten en hábitos y en adicciones.
Si lo hago y lo repito es porque me funciona. No damos puntada sin hilo. Algo que sucede una y otra vez, es para conseguir algo. Y ese algo, no será en general algo no deseado. Y tú me podrías decir, "pero... ¿cómo voy a querer yo suspender otra vez el examen o enfermar?". La respuesta tendrá que ver con la historia pasada de la persona, sobre todo con su autoimagen y sus creencias sobre sí. Necesitamos autoreconocernos a nivel emocional y para eso a veces es importante confirmar que "yo soy el que soy", es decir, confirmar "que quien soy coincide con la imagen que yo tengo de mi". Esto me traerá paz interior, calmará mis miedos.
Conseguiré confirmar "que soy el que soy", recreando una escena en la que me pasa algo que se repite una y otra vez y cuando termina, mi vivencia y mi sentir será el esperado, el de siempre, así yo me podré reconocer.
Eso que se repite en la vida, cada uno lo hace posible, aunque sea inconscientemente. Cada uno facilita que pase y así poder sentirse de una determinada manera y reconocerse. Aunque no seamos conscientes, damos los pasos apropiados, tomamos decisiones inconscientes y las cosas pasan una y otra vez, repitiendo los finales y lo más importante, "el cómo me siento después".
La lectura positiva que yo hago de esto es que, si de alguna manera facilito que pase, también podré facilitar que pasen otras cosas con diferentes finales. Lo lograré si renuncio a los "beneficios finales", generalmente negativos o desagradables, pero con una importante aportación para mi "yo profundo".
Renunciar a la función, a lo que obtendré con lo que haga. Esa es la clave. Al ser un proceso en gran parte inconsciente, se hace más difícil lograrlo en solitario. Para eso sirve la psicoterapia entre otras muchas cosas. La ayuda profesional permitirá, desde la relación terapéutica, que la persona vaya soltando las necesidades del pasado y los mecanismos defensivos arcaicos, que ya no tienen sentido en la actualidad. Aquellos mecanismos se debían a decisiones de supervivencia que le permitió llegar al presente vivo, aunque pagando determinadas facturas, que a veces son demasiado costosas.
Si te sientes en disposición de dejar atrás esas situaciones que se repiten en tu vida, puedes afrontarlas y cambiar lo que suceda. Mejor y más fácil con ayuda profesional. Desde nuestro enfoque Humanista Integrativo afrontamos estos objetivos de cambio del paciente, con respeto y protección, sabiendo que la resolución está en las emociones. Si quieres, puedes pedir información para iniciar tu terapia en el Instituto Galene. La decisión depende de ti. Toma de consciencia, amor, renuncia, valentía y confianza, pueden ser las herramientas para ese camino. Ánimo y suerte.
Este post se publicó originalmente en el blog del autor.