Cómo lidiar con comentarios impertinentes por no tener hijos
"Una mujer me dijo que no ser madre va contra el plan que tiene Dios para las mujeres, que me debería dar vergüenza".
Terri Fuller y su marido, Patrick, no quieren tener hijos. Hablan sobre ello abiertamente y han detallado sus razones en su canal de YouTube.
"Simplemente no nos va. Mi marido está de servicio en el Ejército y eso influye mucho. Ya sé que hay muchas parejas con hijos que pueden llevar con normalidad ese estilo de vida militar sin aparentes problemas, pero nosotros no queremos", explica Fuller a la edición estadounidense del HuffPost.
Fuller también tiene problemas reproductivos. "No quiero complicar más las cosas en ese aspecto", justifica.
Frente a la candidez y el respeto que muestran ellos por las parejas que tienen hijos, la gente, tanto en en internet como fuera de él, no puede evitar decirles que están tomando una decisión incorrecta.
"Nos dicen constantemente que nos estamos perdiendo la mayor bendición de la vida. También nos dicen que somos egoístas. Una mujer me dijo que no ser madre va contra el plan que tiene Dios para las mujeres, que me debería dar vergüenza", relata esta mujer de 36 años.
Las personas que critican a Fuller quizás deban empezar a acostumbrarse a ver mujeres sin hijos. Las estadísticas no distinguen entre mujeres que no tienen hijos porque no pueden y las que no tienen porque no quieren, pero la Oficina del Censo de Estados Unidos desveló en 2016 que el 47,6% de las mujeres de entre 15 y 44 años no tienen hijos, la mayor cifra registrada de la historia. Entre los 40 y los 44 años, el porcentaje es del 19%, según un informe de 2014 del Centro de Investigaciones Pew.
Aunque el número de mujeres que optan por no tener hijos está en aumento, las críticas que reciben no se han reducido. A continuación puedes leer consejos de la propia Fuller y de terapeutas para reaccionar ante este tipo de críticas.
Recuerda que nadie tiene derecho a saber por qué no quieres tener hijos.
La bloguera Jenny Mustard ha tenido que explicar en público sus razones para no querer hijos en innumerables ocasiones: no quiere contribuir a la sobrepoblación del planeta, prefiere no criar a un hijo en unos tiempos tan complicados políticamente y nunca ha sentido la necesidad de reproducirse.
Conoce muy bien sus motivos, pero a sus 33 años es suficientemente madura como para saber que no tiene por qué exponerlos.
"Pienso que es muy útil recordar que no tienes por qué dar explicaciones. Es tu cuerpo y son tus normas y tus deseos. Es una decisión muy personal y eres tú quien elige con quién compartir los motivos de dicha decisión", comenta.
Fuller coincide. "Lo único que recomiendo responder a las personas que atosigan a otras por no tener hijos es precisamente no responder nada. No es más que otra decisión que cada uno debería tomar por sí mismo. Por ejemplo, nadie viene a 'salvarme la vida' preguntándome por qué llevo bragas clásicas en vez de tangas", señala.
Date cuenta de que la empatía es menos común de lo que pensabas.
Supone un cierto alivio saber que hay más gente en tu situación, soportando comentarios soberbios sobre tu decisión. La creencia trasnochada que tienen algunos familiares o compañeros de trabajo sobre las mujeres y los niños es tristemente común, según Michelle Turner, terapeuta de parejas especializada en millennials.
"Desde el momento en el que decides no tener hijos, eres diferente, estás fuera de las convenciones sociales, incluso en el mundo de hoy en día. Es muy frecuente que la gente trate con quienes son diferentes criticándoles por sus decisiones. Es más sencillo culpar que empatizar, porque para empatizar hace falta esforzarse y comprometerse a aprender", explica.
Por suerte, verte feliz y en buena compañía sin hijos ayudará a iluminarles el camino. Si no, tú sigue a lo tuyo.
Recuérdate por qué no quieres tener hijos.
Los niños son fantásticos, pero no todo el mundo está hecho para tenerlos. Aunque no debes sentir la obligación de justificar tus motivos para no tener hijos, es útil que tengas claras tus razones por tu propio bienestar.
Ser consciente de tus motivos te animará y te dará la confianza que necesitas para lidiar con futuras críticas, asegura Deborah Duley, psicoterapeuta y fundadora de Empowered Connections, un consultorio especializado en mujeres, chicas jóvenes y miembros de la comunidad LGTBQ+.
"Les insisto a los clientes que tengan muy claro en primer lugar por qué no quieren tener hijos. Que conozcan sus razones personales para tomar esta decisión. Una vez que tienen claro por qué creen que es la mejor decisión para ellos, tienen más confianza para empezar a trabajar en no dejar que les afecten las opiniones de los demás", explica.
Duley también recomienda que te recuerdes diaria o semanalmente estos motivos para ayudarte a tratar con los demás. Por ejemplo, "no quiero hijos para poder viajar y cumplir mis objetivos profesionales, y no pasa nada por ello".
Piensa que cuanto mayor te hagas, menos comentarios indeseados recibirás al respecto.
Con la edad, recibirás menos comentarios sobre tu vida personal. La preocupación general por el uso que haces de tus ovarios se dispara durante los años más fértiles y se relaja a medida que te haces mayor. Es complicado decirle a una mujer de 50 años que cambiará de opinión cuando sea mayor.
"A mí me solían decir: 'Tú espera a que empiece a sonar ese reloj biológico' y ese tipo de cosas. Por suerte, al cumplir los 30, ya apenas lo oí. Suele ser muy distinto decir que no quieres tener hijos cuando tienes 16 o 20 años que cuando lo dices a los 33", plantea Mustard.
Dale la vuelta a la tortilla y pregúntale a la otra persona por qué quiere tener hijos.
Si una pregunta sobre tu fertilidad te pone de los nervios, pregúntale a esa persona sus motivos para querer tener hijos o por qué le resulta tan importante que empieces a fabricar bebés.
"Pienso que cambiarle las tornas amablemente a esa persona impertinente preguntándole qué quiere decir con sus preguntas o críticas y por qué le importa tanto es un buen modo de sacudirte la sensación de que estás en un interrogatorio", opina Mustard.
No olvides que tu valía no la determina el número de hijos que tengas.
La decisión de tener o no tener hijos no tiene ningún valor por sí misma. No olvides que eres muchísimo más que tu capacidad para tener hijos.
"Los hijos no definen nuestra valía, pese a lo que quiere hacernos pensar la sociedad. Cada vez más gente decide no tener hijos por diversos motivos. En cuanto una mujer reconoce y asume que los hijos no definen a las personas, cambian las normas del juego", concluye Duley.
Este artículo fue publicado originalmente en el 'HuffPost' Estados Unidos y ha sido traducido del inglés por Daniel Templeman Sauco.