Comienza el juicio a los guardias urbanos de Barcelona acusados de asesinar a un compañero
El fiscal pide 25 años para la mujer y 24 para el hombre, ambos en prisión provisional desde mayo de 2017
Un jurado popular conformado por cinco mujeres y cuatro hombres juzga a partir de este lunes en la Audiencia de Barcelona a los guardias urbanos Rosa Peral y Albert López, acusados de matar a un compañero, que era pareja sentimental de ella, en 2017. El nombre de la víctima era Pedro Rodrífguez.
El fiscal pide 25 años para la mujer y 24 para el hombre, en prisión provisional desde mayo de 2017, como coautores de un delito de asesinato con alevosía. Se prevé que el juicio concluya el 17 de marzo con el veredicto.
Según el escrito de la Fiscalía, el 2 de mayo de 2017 los dos acusados ejecutaron un “plan criminal preconcebido” para acabar de “forma violenta” con la vida de la pareja sentimental de la mujer, Pedro Rodríguez, en el domicilio que ambos compartían en Vilanova i la Geltrú (Barcelona).
Posteriormente, de acuerdo a las conclusiones del fiscal, los encausados introdujeron el cuerpo sin vida de la víctima en el maletero de su coche y le prendieron fuego en una pista forestal, aunque antes pasaron por las inmediaciones de la casa del exmarido de la guardia para tratar de incriminarlo.
El juicio contra estos dos guardias urbanos durará algo más de mes y medio, con unas veinticuatro sesiones previstas, más de una cincuentena de testigos y una veintena de pruebas periciales e informes.
Triangulo amoroso
Según afirma el Ministerio Público en su escrito de acusación, los procesados presuntamente mataron a la víctima porque llegaron a la conclusión de que “por diversas razones obstaculizaba su relación y situación” sentimental, ya que habían sido amantes y supuestamente habían reanudado su relación.
La familia del asesinado, que pide para ambos 25 años de cárcel, apuntó en su escrito de acusación que uno de los motivos por los que los dos agentes le mataron era que temían que la víctima pudiera “airear y dar publicidad” a datos que implicaban a López en la muerte de un mantero en 2014.
En cambio, los dos sospechosos han reclamado su libre absolución al atribuir al otro la culpabilidad de los hechos. En el caso de Peral, además, su defensa ha pedido como alternativa la apreciación de la eximente de miedo insuperable y, subsidiariamente, de forma incompleta o como atenuante.
Según el escrito de defensa de Peral, López estaba obsesionado con ella y no aceptaba su relación con Rodríguez, por lo que acudió al domicilio de Vilanova y supuestamente cometió el crimen con un hacha. Ella no llamó a la policía “dado que Albert López le había confiscado su teléfono móvil y el teléfono fijo de casa no funcionaba; además, el pánico que sentía por lo que pudiera pasar a sus hijas, la paralizaba”.
La versión de López es totalmente contraria y, en su escrito de defensa, asegura que Peral le confesó que había matado al agente, que le mostró el maletero del vehículo con el cadáver y que ella le explicó que habían tenido una discusión muy fuerte y que su novio la había agredido delante de las niñas, por lo que “ella lo había matado”.
Según López, Peral decidió “culparle a él” del crimen al ver su indecisión respecto a no delatarla y por el fracaso de sus coartadas iniciales, que buscaban culpar a su exmarido u otros de la muerte de Rodríguez.
Nueva prueba
Al comenzar las sesiones este lunes, la Fiscalía también puede pedir durante las cuestiones previas que se añada al juicio la información sobre una llamada que los dos acusados realizaron poco antes del crimen, una prueba que puede conectar a ambos con la muerte y ser clave para probar que la planearon.
En las siguientes sesiones del juicio será el turno de los testigos, entre los que habrá Mossos d’Esquadra y mandos de la Guardia Urbana, como un intendente mayor -el jueves 13 de febrero, según el guión-.
Las sesiones están previstas de lunes a jueves y el juicio durará previsiblemente hasta el 16 de marzo, día para las conclusiones y los informes finales, aunque el guión puede ser alterado a medida que avancen las sesiones.