Las cinco claves de la Conferencia de Presidentes
Sánchez contenta a la familia autonómica con 3,4 millones de vacunas extra de Pfizer y la gestión de 10.500 millones europeos.
Cuando una parte de la familia está molesta, no queda más remedio que contentarla. Y si puede ser con una “buena noticia”, mejor. El presidente del Gobierno ha intentado satisfacer este viernes, con 3,4 millones de dosis extra de la vacuna de Pfizer y con 10.500 millones de euros del fondo de recuperación europeo, algunas de las quejas de la gran familia autonómica en la 24 Conferencia de Presidentes de Salamanca —la decimoctava del mandato de Sánchez—.
El Gobierno ha celebrado el “distendido” encuentro, que ha durado seis horas. La ministra de Política Territorial y Función Pública, Isabel Rodríguez, ha hablado de “enriquecimiento y celebración”. Es más, ha dicho que la Conferencia ha terminado con un aplauso “unánime”.
La última vez que los presidentes autonómicos se vieron fue el 26 de octubre de forma semipresencial en el Senado, cuando se sumó la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, para empezar a hablar de los fondos a los que Bruselas dio luz verde el 16 de julio tras aprobar el plan de transformación y recuperación de España.
Esta vez, según han destacado varios presidentes como el asturiano, Adrián Barbón, o el castellano-manchego Emiliano García-Page, el encuentro ha sido “excepcionalmente correcto y cordial”. Hasta algunos populares, como el murciano Fernando López Miras, han celebrado verse con sus homólogos.
Estas son las cinco claves del encuentro, al que también ha asistido el rey Felipe VI.
Las vacunas
Sánchez quiere cumplir con su palabra y llegar tranquilo a la meta del 70% de la población vacunada antes de que acabe agosto justo cuando la quinta ola de la pandemia, una de las más virulentas, está comenzando a remitir.
Por eso, según El País, el Ministerio de Sanidad cerró este jueves por la noche la compra de 3,4 millones de dosis extra de la fórmula de Pfizer que el Gobierno ya ha puesto a disposición de las comunidades, a las que Sánchez ha reconocido parte de la buena marcha de la campaña de vacunación.
Ese flujo extra de vacunas permitirá, según los cálculos del presidente del Gobierno, administrar 16 millones de dosis que anticiparán la meta de la inmunidad de grupo. El Gobierno pisa el acelerador de la inmunización. Hasta este viernes, se han administrado 56.186.601 dosis y 26.933.847 personas ya tienen la pauta completa.
España ha superado este viernes otro hito: dos de cada tres habitantes ya tienen al menos una dosis. Aunque las restricciones y los toques de queda han vuelto a ser la norma en varias autonomías por el repunte de la pandemia, especialmente entre los jóvenes.
Es más el asunto de las restricciones se ha colado en boca del lehendakari, Íñigo Urkullu, quien ha recriminado los “obstáculos” de las autonomías para aplicar el toque de queda o los aforos: “Seguimos asistiendo a autos y sentencias diferentes por parte de los diversos tribunales”, ha zanjado. Hasta el extremeño, Guillermo Fernández Vara, ha pedido al Gobierno decretar la mascarilla obligatoria en invierno.
Los fondos europeos
No es nuevo que las comunidades vayan a gestionar parte de los fondos europeos y, por tanto, de los proyectos que recibirán financiación comunitaria. Sánchez trasladó en octubre a los presidentes autonómicos que gestionarían más de la mitad. Pero el presidente del Gobierno ha puesto este viernes los números y son 10.500 de los 19.000 millones que acordó recibir con Bruselas este año.
Eso sí, a las comunidades les llegará el maná europeo en función de distintos criterios. Ya en octubre Sánchez dejó claro qué cantidades irían a qué: en torno a 4.000 millones para rehabilitación de edificios encaminada a la eficiencia energética; 2.500 para la transición verde de la economía; 7.000 para educación, con especial atención a la FP y a la digitalización del sistema educativo; 2.000 para potenciar la economía de los cuidados y 600 para modernizar y digitalizar las administraciones públicas.
Y en esas, los Gobiernos autonómicos han impulsado proyectos en vivienda, educación, políticas sociales, políticas activas de empleo o medioambiente. Una vez España reciba la primera remesa de euros, tendrá que ir desbloqueando cada seis meses más dinero, según vaya cumpliendo (o no) con los hitos pactados con la Comisión Europea.
El efecto de los anuncios en el PP
Lo cierto es que los anuncios del presidente han intentado desarticular las críticas de los populares.
Casado lleva tiempo poniendo en duda que Sánchez vaya a ejecutar todo el dinero que reciba España. Y ahora, el presidente del Gobierno recuerda que una parte muy importante de la gestión de los primeros 19.000 millones que llegarán procedentes de Bruselas está en manos de las comunidades—seis de ellas gobernadas por el PP—.
A Casado, que también se ha dejado caer por Salamanca para acompañar a sus presidentes, no le ha sentado muy bien el ofrecimiento ‘milmillonario’ de Sánchez pese a que conoce desde octubre que las comunidades gestionarían más de la mitad de la tarta europea y de los proyectos del plan de recuperación y transformación.
Por eso, algunos barones del PP, como el gallego Alberto Núñez Feijóo y la madrileña Isabel Díaz Ayuso, se han limitado a desdeñar el encuentro antes de empezar por “informal” y por servir solo para “aplaudir” a Sánchez. También, y en línea con el discurso de Casado, se han dedicado a criticar el supuesto trato de favor del Ejecutivo a País Vasco y Cataluña. El andaluz Juanma Moreno ha reclamado para su comunidad la misma “bilateralidad” del Estado que sus homólogos vasco y catalán.
Y todo porque el lehendakari, Íñigo Urkullu, se ha hecho la foto en Salamanca tras pactar con Moncloa un encuentro a solas en la Comisión Mixta del Concierto Económico para gestionar nuevos impuestos. Aunque también porque el 2 de agosto se reúne la Comisión Bilateral entre el Estado y la Generalitat de Cataluña, la gran ausente de la foto de familia. Eso sí, el Gobierno ya ha salido al paso para dejar claro que no hablará con el Govern en ese foro sobre los fondos europeos, para evitar que el ataque de celos se extienda.
Los barones autonómicos del PP, no obstante, ponen ‘peros’ a los fondos. El presidente murciano, Fernando López Miras ha dicho que varios presidentes han mostrado a Sánchez su “preocupación” porque no saben qué criterios y requisitos objetivos usará Moncloa para repartir el dinero de la Unión Europea. en lo mismo ha incidido Ayuso.
El anuncio de las vacunas también ha desactivado al PP porque, como recogió El Plural, hace solo cinco días Casado se refirió en Twitter, en un mensaje que ya no está disponible, al “caos con las vacunas”. Pero no solo por eso, sino porque el Ejecutivo madrileño ha señalado este mes al Gobierno central, al que ha echado la culpa, por no suministrar dosis suficientes, de haber tenido que suspender las segundas dosis de Pfizer.
No obstante, hasta el propio presidente de Castilla y León, el popular Alfonso Fernández Mañueco, ha tenido que reconocer que la noticia de las dosis extras de Pfizer es positivas. También el gallego, Alberto Núñez-Fejióo, ha dado las gracias por las dosis, aunque las considera “insuficientes”.
De San Millán de la Cogolla a Salamanca
Sánchez ha puesto en valor progreso de España en el último año, desde la Conferencia de Presidentes que se celebró en San Millán de la Cogolla (La Rioja): “Creo que claramente hemos avanzado y hemos avanzado para bien”.
Lo cierto es que entonces no había vacunas y los indicadores que miden la salud económica del país no podían ser peores, con el paro y los ERTE sumando altas a diario y cerrando 2020 con la mayor caída del PIB (11%) desde la Guerra Civil.
Si entonces el panorama era sombrío, esta Conferencia de Presidentes se ha celebrado con la luz de varios datos: la caída del paro en 110.100 personas en el segundo trimestre y la creación de 464.900 empleos entre abril y junio; el crecimiento del PIB del 19,8% interanual y del 2,8% en el segundo trimestre respecto al arranque del año.
Las críticas a Cataluña, el ‘hermano’ que va a su bola
En casi todas las familias hay un pariente que va a su bola y que casi nunca aparece en los grandes eventos. En la familia autonómica española es Cataluña. La comunidad presidida por Pere Aragonès (ERC) ha concentrado parte de las críticas de casi todos presidentes autonómicos, sin importar el color político.
Quizá uno de los más contundentes ha sido el aragonés, el socialista Javier Lambán, quien ha dicho todo con la forma de referirse al presidente de la Generalitat: “Aragonès García”. Lambán ha tildado de “anomalía” la ausencia de Cataluña. A las críticas del socialista también se han sumado las del presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, que se ha quejado vehemente: “Los asturianos y los cántabros venimos siempre, otros no vienen, y a veces reciben más no viniendo que estando”. La gran familia española en acción, con sus roces y amores.