Ciudadanos, al borde del descalabro
Las encuestas vaticinan un batacazo; casi la mitad de sus votantes puede marcharse y PP y PSOE se preparan para robárselos.
Buceando en los datos de la última encuesta del CIS sobresale uno en las infinitas tablas: solo el 58,6% de los que votaron a Ciudadanos en las pasadas elecciones tiene seguro que volverá a meter la papeleta ‘naranja’ en la urna. Es el partido más ‘infiel’, ya que las otras grandes formaciones tienen más fidelización entre los suyos: PSOE (76,1%), PP (72,6%), Unidas Podemos (59,3%) y Vox (72,6%).
¡Saquemos la calculadora! Lo que han hecho ya en los cuarteles generales de los partidos. Si el pasado 28-A los de Albert Rivera recogieron 4.136.600 votantes, ahora habría 1.712.553 electores ‘naranjas’ huyendo de Cs y pensando en otras opciones (desde votar a otro partido hasta abstenerse). El PP, el PSOE y hasta Más País huelen ya la sangría y están dispuestos a ir por ellos durante este mes y medio.
Y más datos que hacen temblar a los naranjas: sus votantes, en la encuesta del CIS, son los que más se plantean abstenerse (el 9,5%) o cambiar el voto por uno en blanco (el 2,6%). Y de los que dicen que votaron a Cs y ahora no lo harían confiesan principalmente que sus sufragios irían a socialistas (5%) y populares (5,9%).
Desde luego Rivera no debe estar muy contento con las últimas encuestas y con lo que viene. Las que se han ido publicando en las últimas semanas no sirve ya porque no reflejaban la llegada del nuevo partido de Errejón, pero sí evidenciaban la tendencia a la baja de Ciudadanos, con un bloque en la derecha sin sumar frente a la izquierda pero con un PP recuperando bastantes diputados.
De las más rápidas, incluyendo a Errejón, ha sido la encuesta de GAD3 para ABC. Y Narciso Michavila se ha convertido en el gran gurú demoscópico acertando en las últimas elecciones. A Ciudadanos le da 32 escaños, 25 menos de los que consiguió el 28-A, y pasaría a un 11,3% de votos frente al frente al 15,86%.
Todo ello se debería a un conjunto de factores tras las elecciones: la búsqueda del votante de opciones que aseguren la estabilidad, la marcha de los socialdemócratas del partido por los pactos a tres con el PP y Vox, la estrategia del ‘no’ a Sánchez, los bandazos como el de la abstención técnica a última hora y las polémicas de nuevos fichajes como Marcos de Quinto. Y también la propia figura de Albert Rivera entre sombras tenues: dirigiendo de manera personalista el partido y peor valorado que Pedro Sánchez (según el CIS).
La dirección dice que las últimas encuestas han fallado
Con esta perspectiva llegan a la campaña del 10-N. A pesar de los nubarrones negros que acechan, en la dirección de Ciudadanos, apuntan fuentes naranjas a El HuffPost, los ánimos están “bastante altos, dentro de lo que cabe”. “Comprendemos el hartazgo de los ciudadanos y nos preocupa la desafección hacia las instituciones que puede provocar este bloqueo interesado por parte de Pedro Sánchez”, explican.
Uno de los mensajes que repetirán desde Cs durante estos días es que “hay una parte positiva: la nueva oportunidad para sacar a Sánchez de La Moncloa a votos ha llegado antes de lo previsto”.
“El 28-A hicimos una campaña perfecta, y aspiramos a repetirlo de cara al 10-N”, sostienen fuentes de la dirección de Cs. Fue muy criticada la actitud antes de abril de aprobar que no se pactaría con Sánchez y el giro a la derecha, pero al final estuvieron a punto de conseguir el sorpasso al PP quedándose a 9 diputados.
“No miramos las encuestas”, dicen las fuentes ‘naranjas’ y defiende que “al final” Cs le gana “siempre” a los sondeos: “como sucedió en Cataluña, cuando decían que no se podía ganar al nacionalismo; en Andalucía, cuando decían que no se podía echar al PSOE, o en las generales, cuando prácticamente duplicamos el número de escaños en el Congreso”.
Y en la dirección se muestran fuertes a pesar de los sondeos: “Cada vez que se abren las urnas, Ciudadanos crece”.
El PP, a la caza del voto útil del centro derecha
En lo que no ha caído Cs durante este verano ha sido en las redes del PP bajo el paraguas de España Suma: el intento de aglutinar en una misma lista desde el centro derecha hasta la extrema derecha.
Casado, sabiendo ya que Ciudadanos se niega, está en la estrategia mostrar que él sí busca la unidad de la derecha y que representa el voto útil. La “casa común”, no para de repetir. Y, por el momento, en las encuestas le está dando resultado y se dispara por encima de los noventa escaños (obtuvo 66 el 28-A).
Además, hay un convencimiento entres los dirigentes del PP y del PSOE de que el bipartidismo ganará enteros en estos comicios frente a los nuevos partidos. Creen que los ciudadanos van a buscar mayor estabilidad en las grandes formaciones tras este periodo de cuatro elecciones en cuatro años. Por ello, ya identifican en sus discursos a Cs y UP como elementos del bloqueo político. Y creen los dos que esa búsqueda de seguridad también vendrá motivada por la situación en Cataluña por la sentencia de Cataluña y un Brexit duro.
¿Qué pasa con Arrimadas?
Cataluña ha sido el gran tema trampolín de Cs durante este tiempo. Pero en el Partido Popular esperan capitalizar el frente constitucionalista ante las grandes movilizaciones independentistas que se avecinan.
Cs ha perdido a su gran rostro allí: Inés Arrimadas. La dirigente se convirtió casi en un símbolo durante el 2017 pero decidió dar este año su salto a la política nacional. Y su estrella se ha apagado y no brilla como se esperaba. Hay varios motivos: apenas ha habido actividad parlamentaria por lo que no ha podido lucirse como portavoz de Cs en el Congreso, la irrupción de Cayetana Álvarez de Toledo por el PP le ha robado protagonismo en el discurso contra los nacionalistas y Albert Rivera también la ha atado en corto para que no le haga mucha sombra -le ha quitado la portavocía nacional para dársela a Lorena Roldán-.
En estos trémulos meses después del 28-A, Ciudadanos ha sido el partido que más ha sufrido internamente y que más tensiones intramuros ha sufrido. Han salido en desbandada las caras más visibles socialdemócratas y que apostaban por una abstención como Francesc De Carreras (uno de los mentores de Rivera), Toni Roldán, Javier Nart y Francisco de la Torre. Y, en cambio, han cogido también más protagonismo figuras más polémicas y a la derecha como el ejecutivo Marcos de Quinto.
Ciudadanos, al borde del descalabro electoral. ¿O fallarán las encuestas?