Chivite no logra la mayoría absoluta en la primera votación y tendrá que esperar a mañana
En su discurso, la candidata a presidir el Gobierno navarro ha defendido "un acuerdo entre la izquierda y el nacionalismo que no es nuevo ni en España ni en Navarra".
Como se esperaba en la primera votación, la candidata socialista a la presidencia de Navarra, María Chivite ,no ha logrado la mayoría necesaria para ser investida en el cargo. Lo será, salvo sorpresa mayúscula, mañana viernes, con una mayoría simple en la que hará valer la mayor presencia de ‘síes’ que de ‘noes’ con la abstención ya anunciada de Bildu en la segunda vuelta.
La izquierda abertzale ha votado en contra esta tarde, en el mismo sentido que Navarra Suma, por lo que los apoyos (23) han sido inferiores a los votos negativos (27).
Tanto en la primera como en la segunda votación, Chivite cuenta con el apoyo explícito de PSN, Geroa Bai, Podemos e Izquierda-Ezkerra. En su discurso de inicio de la sesión de investidura, la candidata ha afirmado que se trata de “un acuerdo entre la izquierda y el nacionalismo que no es nuevo ni en España ni en Navarra, porque ya se da en otras instituciones y se ha demostrado eficaz cuando los actores se sitúan en la centralidad política”. Igualmente se ha comprometido a construir un Ejecutivo desde la “centralidad”, dejando de lado las diferencias entre los socios de gobierno.
Una centralidad, ha dicho, “que refleja la pluralidad pero que sabe dejar a un lado las diferencias, legítimas en democracia, para anteponer cuestiones de calado progresista que responden a una sensibilidad social mayoritaria”.
Por eso, se ha mostrado convencida de que “los gurús del desastre tendrán que virar de posición cuando los hechos demuestren que éste será un Gobierno en esa centralidad” y que sus propuestas “no serán ni extrañas, ni sectarias, ni pondrán en riesgo nada ni supondrán ninguna catástrofe”.
“Serán equilibradas, sensatas, razonables y razonadas, y procuraremos siempre atender al interés general, porque un gobierno es una institución que trasciende a los partidos que la conforman”, ha declarado la candidata, quien ha apuntado que “la presidencia se debe ante todo a la ciudadanía a la que representa”.
En todo caso, ha anticipado que éste “es un acuerdo de mirada larga, con una base que permitirá trabajar en el corto, medio y largo plazo”.
Consenso “día a día”
Chivite, quien ha subrayado que trabajarán los consensos “día a día”, ha aseverado que el Gobierno de Navarra que espera presidir actuará “sin rencor”, a pesar de lo que han tenido “que escuchar y vivir en todo este tiempo de trabajo hasta llegar aquí”.
En este sentido, ha considerado que, “cuando pase el calor del proceso y todo vuelva a la normalidad con la que trabajamos en el Parlamento día a día, el diálogo y el acuerdo entre distintos no solo será posible sino que será realidad, porque en Navarra siempre ha sido así y debe seguir siéndolo”.
Por este motivo, ha apelado a la responsabilidad de los 50 parlamentarios navarros “para actuar con esa altura política que se espera de quienes tenemos el honor de asumir la tarea legislativa y ejecutiva de nuestra tierra”.
“Saben sus señorías que soy una persona optimista, y creo de verdad que el sentido común acabará imponiéndose. Porque todas y todos sabemos que polarizar la sociedad es una irresponsabilidad. Porque quiebra la convivencia y genera incertidumbres. Y no hay mayor enemigo para la prosperidad que la incertidumbre”, ha resaltado.
“Serenidad y templanza”
Tras apelar “a la serenidad, a la templanza, al sentido común”, Chivite ha anunciado que este Gobierno “hará de la igualdad y la prosperidad su bandera, desde el respeto a nuestro marco institucional y lealtad al Gobierno de España, con el que queremos colaborar y trabajar de la mano”.
La candidata del PSN ha recordado que ETA se disolvió hace año y medio y, para llegar a ese punto, ha habido “casi mil asesinatos y un terror político que debe quedar en la memoria pero también debe contar con el rechazo explícito y el reconocimiento del daño por parte de quienes tuvieron responsabilidad en ese camino que nunca debió emprenderse”.
La democracia, ha agregado, “se tiene que fortalecer y el compromiso ético y el reconocimiento de los errores cometidos serán bienvenidos por una sociedad que demanda de sus representantes claridad y rotundidad en la condena y el rechazo del terrorismo, del fascismo, de las actitudes antidemocráticas y de la violencia”.
El Gobierno de Navarra, ha comentado, respetará por ello “los diferentes sentimientos identitarios, siempre sabiendo diferenciar el papel institucional, del ámbito privado”.
La candidata, quien ha indicado que de las elecciones debe extraerse el mensaje de que Navarra es una comunidad plural, ha declarado que este Gobierno será “para toda la ciudadanía”, también para quienes no les han votado, una ciudadanía que “quiere acuerdos”. Al respecto, ha censurado a quienes consideran que acordar “es claudicar” y negociar “es mercadear”.
La respuesta de Navarra Suma: “Se ha echado en brazos de Bildu”
Navarra Suma ha acusado a la candidata María Chivite de “anteponer su sillón” a las víctimas de ETA y a su programa electoral, y para ello, afirma, ha convertido “en interlocutor preferente” a EH Bildu mientras se ha negado a hablar con quien tiene el 37% de los votos en la Comunidad Foral.
Javier Esparza, portavoz de la formación integrada por Unión del Pueblo Navarro, Partido Popular y Ciudadanos, le ha espetado que “usted se ha echado en brazos de EH Bildu y ha excluido al principal partido de Navarra”, una decisión que “marca un antes y un después porque tendrá el triste mérito de ser la socialista que dinamitó los acuerdos entre constitucionalistas”.
Y “todo por el sillón presidencial” porque “lo demás les da igual”, ha afirmado, antes de asegurar que “Bildu y el nacionalismo se están frotando las manos”, por lo que le ha pedido que piense “por qué le aplaude Arnaldo Otegi o Uxue Barkos o por qué le alaba Otegi y la critican las víctimas”.
Para Esparza “EH Bildu va a decidir sobre todas y cada una de las propuestas” del Gobierno de Chivite y “usted se esconde, quizá por vergüenza de ser presidente con los votos” de quienes no han condenado el “asesinato de sus propios compañeros”.
“Pone al mismo nivel a quienes justifican los asesinatos de ETA que a nosotros, que junto a miembros del PSOE y otros muchos los hemos llegado a padecer. Imperdonable. Una línea inmoral en la ética y la política de esta comunidad”, ha asevero el portavoz de Navarra Suma, que le ha recordado “la de cientos de veces que ha dicho la amenaza” que representaba la izquierda abertzale.
Pero en esta ocasión, según Esparza, “es todo una mentira”, el PSN “ha antepuesto el interés del partido al de los ciudadanos”. Navarra “es constitucionalista y a ustedes no les ha interesado esa lectura” y “se han comido el programa de Geroa Bai y del cuatripartito”. Por eso ha calificado al futuro Gobierno de “farsa” y a los socios del PSN de tener “una palabra que no vale nada” cuando le han tachado de ser “el régimen” y ahora pasan “a ser parte de él” porque “para el proyecto soberanista es ideal que usted presida esta comunidad”.
EH Bildu insta a Chivite a decidir si mira “a derecha o a izquierda”
La portavoz parlamentaria de EH Bildu, Bakartxo Ruiz, ha pedido a la candidata que analice si el acuerdo con Geroa Bai, Podemos e I-E es “amplio, incluyente, constructivo, sólido y a largo plazo” y ha anunciado que su formación hará una oposición “contundente”.
Ruiz ha advertido además de que “no se puede aspirar a configurar ningún tipo de alternativa a la derecha sin EH Bildu”, por lo que ha pedido a Chivite que decida “a dónde mira, a derecha o a izquierda”.
Los primeros apoyos le habían llegado a Chivite de su propio partido a través del portavoz parlamentario, Ramón Alzórriz, quien ha asegurado que las políticas sociales “son prioritarias para este nuevo gobierno” con el que están “satisfechos, tranquilos y convencidos” de haber cumplido con su palabra, “sin renunciar” a sus principios.
La presidenta en funciones y portavoz de Geroa Bai, Uxue Barkos, ha asegurado, por su parte, “un compromiso firme con las políticas de progreso y convivencia” y ha señalado que “los retos son mirar al futuro y no tener la tentación de ocupar la política con falsos debates identitarios y búsqueda de enfrentamientos, mantras histéricos de una derecha concentrada para enmascarar su decadencia”.
Según Barkos, “hoy vivimos en paz y con el reconocimiento de todas las víctimas de ETA. Navarra es dueña de su propio destino y será lo que los navarros y navarras quieran”, por lo que ha lamentado que el nombre de Navarra se haya usado de manera bastarda para tapar la incertidumbre de las instituciones estatales”.
Por último la portavoz de I-E, Marisa de Simón, ha lamentado las “mentiras rastreras” contra Chivite y ha afirmado que el acuerdo “queda muy lejos del programa de la izquierda transformadora” que su coalición hubiera deseado, pero es “suficiente para mantener el impulso de la pasada legislatura”.