La Comisión Nacional de Sanidad de China anunció hoy la detección de 3.602 nuevos positivos del coronavirus SARS-CoV-2 este lunes, 3.507 de ellos por contagio local en diferentes puntos del país, destacando los hallados en Jilin (noreste, 3.076), Shandong (este, 106) y Shaanxi (centro, 53).
El país asiático no registraba tantos nuevos casos diarios desde los primeros meses de la pandemia en 2020.
Los 95 casos restantes se hallaron entre viajeros procedentes del extranjero en lugares como Cantón (sureste, 20), Guangxi (sur, 17) o Shanghái (este, 12).
Las autoridades sanitarias también informaron hoy de la detección de 1.768 casos asintomáticos, 1.647 por contagio local, aunque Pekín no los computa como casos confirmados a menos que manifiesten síntomas.
El total de este tipo de infecciones en observación es de 8.650, de las que 1.610 proceden de otros territorios.
La Comisión Nacional de Sanidad también detalló que, hasta la pasada medianoche local (15.00 horas en Madrid), se dio de alta a 149 pacientes tras superar con éxito la covid.
El número total de contagiados activos en la China continental asciende a 11.984, ocho de los cuales se encuentran graves.
Según las cuentas de la institución, desde el inicio de la pandemia, se infectaron 120.504 personas en el país, entre las que 103.884 han logrado sanar y 4.636 fallecieron.
Hasta la fecha se ha realizado seguimiento médico a 1.844.212 contactos cercanos con infectados, de los cuales 184.281 continúan en observación.
El coronavirus mata: esta es la prueba gráfica
Una persona duerme en una cama a unos pocos pasos de un cadáver, envuelto en bolsas protectoras y tendido en el piso de un centro de mayores, en Barcelona, el 19 de noviembre de 2020.
Con trajes de protección para evitar infecciones, dos trabajadores de una funeraria preparan el cuerpo de un anciano fallecido por COVID-19 antes de retirarlo de un centro de mayores, en Barcelona, el 13 de noviembre de 2020.
El cuerpo de una persona muerta por Covid, cubierta en su cama de un asilo de Barcelona, el 13 de noviembre de 2020.
Con trajes de protección para evitar contagios, empleados funerarios sacan el cuerpo de una persona mayor fallecida a causa del coronavirus tras retirarlo de una residencia de ancianos, en Barcelona, el 13 de noviembre de 2020.
Dos empleados de una funeraria retiran el cuerpo de una víctima de COVID-19 de una residencia de ancianos, en Barcelona, el 19 de noviembre de 2020.
Empleados de una funeraria trasladan el cuerpo de un anciano fallecido por coronavirus en una camilla tras retirarlo de una residencia de mayores, en Barcelona, el 13 de noviembre de 2020.
Marina Gómez, empleada de una funeraria, maneja el cadávez de una víctima del coronavirus en la morgue de su empresa, Mémora, en Barcelona, el 16 de noviembre de 2020.
Una empleada de funeraria, tratando un cuerpo, el 17 de noviembre de 2020 en Barcelona.
Un trabajador de una funeraria prepara un féretro de una víctima del COVID-19 antes de su incineración, en un tanatorio de la empresa Mémora, en Girona, el 19 de noviembre de 2020.
Un empleado del crematorio recoge las cenizas de un fallecido por covid en el tatatorio de Mémora, Girona.
Familiares de un fallecido por Covid. en el tanatorio Mémora de Girona, el 29 de noviembre de 2020.
Familiares de un fallecido por Covid. en el tanatorio Mémora de Girona, el 29 de noviembre de 2020.
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El cuerpo de un anciano víctima del coronavirus, descansa tapado con una sábana sobre una cama en un centro de mayores en Barcelona, el 13 de noviembre de 2020.
Una persona duerme en una cama a unos pocos pasos de un cadáver, envuelto en bolsas protectoras y tendido en el piso de un centro de mayores, en Barcelona, el 19 de noviembre de 2020.
Con trajes de protección para evitar infecciones, dos trabajadores de una funeraria preparan el cuerpo de un anciano fallecido por COVID-19 antes de retirarlo de un centro de mayores, en Barcelona, el 13 de noviembre de 2020.
Con trajes de protección para evitar contagios, empleados funerarios sacan el cuerpo de una persona mayor fallecida a causa del coronavirus tras retirarlo de una residencia de ancianos, en Barcelona, el 13 de noviembre de 2020.
Empleados de una funeraria trasladan el cuerpo de un anciano fallecido por coronavirus en una camilla tras retirarlo de una residencia de mayores, en Barcelona, el 13 de noviembre de 2020.
Marina Gómez, empleada de una funeraria, maneja el cadávez de una víctima del coronavirus en la morgue de su empresa, Mémora, en Barcelona, el 16 de noviembre de 2020.
Un trabajador de una funeraria prepara un féretro de una víctima del COVID-19 antes de su incineración, en un tanatorio de la empresa Mémora, en Girona, el 19 de noviembre de 2020.