Charles Pétillon y sus avalanchas metafóricas
En la definición de globo se matiza que “sirve de juguete para los niños o como adorno en algún lugar”. ¿Qué pasaría si, en vez de juguete o adorno, se tornase en metáfora?
Charles Pétillon materializa con sus instalaciones la belleza contenida en la naturaleza cotidiana. Captura esos instantes etéreos bajo su ojo fotográfico, transformando nuestra percepción práctica en experiencia estética. Y lo hace con un objeto tan universal como el globo, apenas sin color y ni artificio, que le permite dar vida a sus formas puras y alejadas de la ostentosidad.
¿Cómo te iniciaste con las instalaciones?
Comencé mis fotografías de instalación en 2008, antes de ser fotógrafo de bodegones, me especialicé en fotos de complementos de moda, cosmética y joyería.
Al introducir un elemento inusual y poco convencional en un espacio, obligas a las personas a mirar y preguntarse, ¿qué tipo de pregunta quieres evocar?
Me gusta cuestionar nuestra memoria, o la memoria de lugares cuando se trata de lugares con historia. Pero también me gusta hacer preguntas sobre el funcionamiento de nuestra sociedad, nuestros hábitos, nuestras rutinas.
Por ejemplo, tomé una fotografía de nuestro uso de la nube (digital) en nuestra vida diaria. Todo se basa en la siguiente pregunta: ¿estarías dispuesto a confiar tus fotos familiares, tu diario, tus números de teléfono a un extraño que encuentres en la calle? Y, sin embargo, esto es lo que hacemos todos los días en nuestra vida digital.
¿Cómo encuentras y eliges las ubicaciones?
Es bastante variable, a veces me presentan espacios, pero la mayoría de las veces todo parte de la pregunta que hago, o del concepto de la fotografía, entonces busco el lugar adecuado.
¿Qué complicaciones has encontrado al trabajar con globos?
Las dificultades son bastante numerosas, pero las más importantes son evidentemente la fragilidad de los globos, el viento y el calor.
Sí, por supuesto, hice varias fotografías con cien globos, pero son menos conocidas porque el público se deja seducir con mayor frecuencia por la gran cantidad de globos. Suele ser más espectacular y más surrealista. Sin embargo, unos pocos globos son suficientes para hacer las preguntas correctas y crear una singularidad en el paisaje.
¿Estás experimentando ahora con algo nuevo?
Sí claro, estoy constantemente investigando nuevos tipos de instalaciones, pero nunca hablo de mis proyectos futuros, no porque sea un secreto, sino porque hasta que no lo haya logrado por completo, el fracaso siempre es posible.
Una entrevista de Marta Martínez publicada en White Paper By