'Celtiberia way': Warming terrace style
Ni el clásico orientalismo que muchas veces se nos ha atribuido, ni costumbrismo; esto es pura inteligencia. Pura genialidad celtibérica.
Ante nuestra escasa lista de contribuciones científicas a la cosa global, este es un ejemplo de lo que podríamos aportar al mundo con los recursos que ahora tenemos a mano: nuestro conocimiento sobre el uso de este artefacto, el inagotable abanico, no tanto en la lucha contra el cambio climático (que queda descartado como solución) como en la protección frente a uno de sus inmediatos efectos. Hasta la fecha ha sido una de las maneras celtibéricas de mitigar el sofoco del "que inventen ellos". Y también el calor.
Pero ahora, con un nuevo enfoque y una nueva mirada sobre nuestras habilidades, de aquí puede salir un nuevo hito; porque si esto lo hubiese visto Andy Warhol, habría enviado su famosa lata de sopa... a la despensa. Y no a su estudio. ¿A qué están esperando en las terrazas de Ámsterdam, París o Nueva York para importar este nuevo estilo, tan estético como anacrónicamente revolucionario, más pop que el propio Warhol? ¿O a qué estamos esperando nosotros para exportarlo, con denominación de origen incluida?
De acuerdo, una vez más no será una contribución científica, pero ¿quién nos asegura que el mundo la está esperando de nosotros? Quizá sí nuestra inteligencia artístico-creativa, que tantos beneficios nos ha aportado a lo largo de la historia. Pura creatividad celtibérica.