Bruselas propone reabrir la frontera común sin restricciones a los extracomunitarios inmunizados
Siempre que no hayan pasado nueve meses sin dosis de refuerzo.
La Comisión Europea ha pedido este jueves reabrir la frontera exterior común a todos los viajeros extracomunitarios que certifiquen tener la pauta completa de vacunación contra el coronavirus, de modo que puedan entrar sin restricciones si la vacuna inoculada está aprobada por la UE o con una PCR negativa si el suero solo ha sido autorizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Con esta propuesta, que entraría en vigor el 10 de enero si los 27 países la aceptan, Bruselas quiere pasar a un enfoque basado en la situación sanitaria del pasajero en lugar de la evaluación por países que se da ahora y que supone que apenas dos docenas de países de fuera de la UE tienen formalmente autorizados los viajes no esenciales. La Comisión prevé que dicha lista deje de tener uso a partir de marzo.
El Ejecutivo comunitario cree que se deberían permitir los viajes a todos los ciudadanos plenamente vacunados con un suero autorizado por la Agencia Europea del Medicamento (EMA), es decir, con Pfizer, Moderna, Janssen y AstraZeneca.
También podrán volar los ciudadanos inoculados con otras vacunas que no tienen la autorización de la UE pero sí cuentan con la aprobación de la OMS y los pacientes que hayan superado el coronavirus en los seis meses previos al viaje, aunque en estos casos deberán realizar una PCR negativa antes de entrar en la UE.
El viajero podrá acreditar la vacunación con el Certificado Covid de la UE o con otro certificado equivalente reconocido por la red europea de la que forman ya parte otros 24 países además de los de la UE.
El resto de ciudadanos de fuera de la Unión Europea tendrán la frontera cerrada y no podrán viajar a suelo comunitario salvo en casos de viajes considerados "esenciales".
Exención para los menores
Con todo, Bruselas pide una exención para los menores de edad para que puedan viajar a la Unión Europea aunque no cumplan el requisito de inmunización, con la condición de que a partir de los seis años presenten una PCR negativa para realizar el viaje.
Los Estados miembros tendrán, no obstante, libertad para decidir si les aplican restricciones adicionales como cuarentenas o un segundo test una vez llegados a destino.
Además, la revisión de la recomendación presentada por la comisaria de Interior, Ylva Johansson, plantea también aplicar a los extracomunitarios los mismos límites que también este jueves ha propuesto para los vacunados europeos y que limita a nueve meses la validez del certificado.
A la luz de los dictámenes científicos, las autoridades de la UE estiman que la máxima protección que ofrece la vacuna decae a partir de los seis meses desde que se completa la pauta, por lo que es esencial inocular una dosis de refuerzo pasado ese tiempo.
Para dar tiempo a los países a adaptarse a esta nueva condición en sus estrategias de vacunación, el Ejecutivo comunitario quiere dar tres meses de margen para reforzar la inmunización y propone por ello que el certificado caduque a los nueve meses de producirse la pauta completa si no se administra la nueva dosis.