La unión Europea ha dicho basta a Boris Johnson y sus (no) planes para el Brexit. Y lo ha dicho bien clarito, de la mano del presidente del Consejo Europeo Donald Tusk.
“Lo que está en juego no es ganar un juego de culpa estúpido. Está en juego el futuro de Europa y de Reino Unido, así como la seguridad e intereses de nuestra gente. No quieres un trato, no quieres una extensión, no quieres revocar, ¿quo vadis?”, ha escrito en su cuenta de Twitter Tusk.
.@BorisJohnson, what’s at stake is not winning some stupid blame game. At stake is the future of Europe and the UK as well as the security and interests of our people. You don’t want a deal, you don’t want an extension, you don’t want to revoke, quo vadis?
El mensaje lo ha publicado justo cuando se ha sabido que el Gobierno británico ha dado por hecho que el acuerdo con la Unión Europea para que Reino Unido abandone el bloque de forma ordenada el 31 de octubre es “básicamente imposible”. Así se lo ha constatado este martes el primer ministro, Boris Johnson, en una conversación telefónica a la canciller alemana, Angela Merkel.
Johnson y Merkel han hablado a primera hora de la mañana y, según fuentes de Downing Street, la jefa del Gobierno de Alemania ha advertido de que la posibilidad de que la UE acepte las propuestas presentadas la semana pasada por Londres es “abrumadoramente improbable”, según informa la BBC.
La canciller le ha recordado al premier británico que una de las condiciones para que haya acuerdo es que precisamente Irlanda del Norte permanezca en la unión aduanera en caso de que las partes no logren sellar un pacto específico para evitar la ‘frontera dura’ con Irlanda.
La salida de la unión aduanera, así como el límite de cuatro años para permitir sin trabas el comercio de bienes, forma parte del plan que Johnson trasladó a Bruselas la semana pasada para eliminar la actual salvaguarda, conocida por el término ‘backstop’ en la jerga comunitaria. El primer ministro espera ahora la respuesta formal de Bruselas, que ya ha expresado sus suspicacias.
Las conversaciones con Bruselas están a punto de romperse, a pesar de que Reino Unido ha hecho un gran avance
Boris Johnson
Downing Street considera que el contacto entre Johnson y Merkel ha sido “esclarecedor”, en la medida en que evidencia cuál es la postura de cada una de las partes. “Las conversaciones con Bruselas están a punto de romperse, a pesar de que Reino Unido ha hecho un gran avance”, ha insistido la oficina del primer ministro.
Londres insiste en lo suyo
Durante estos últimos días, tanto Johnson como otros miembros de su Gobierno han alegado que el plan con el que Londres quiere llegar a un nuevo acuerdo y salir con garantías del bloque el próximo 31 de octubre supone una “gran cesión” por parte de Londres.
La oposición, entretanto, ha echado en cara a Johnson que haya presentado una propuesta destinada al fracaso. El portavoz laborista para el Brexit, Keir Starmer, ha denunciado “un intento cínico de sabotear las negociaciones” y ha acusado al jefe del Gobierno de intentar eludir su responsabilidad por “no presentar un acuerdo creíble”.
Los partidos opositores y un grupo de ‘tories’ disidentes de la línea oficial lograron aprobar en septiembre una ley para obligar a Johnson a pedir una nueva prórroga si no hay ningún acuerdo antes del 31 de octubre, pero el primer ministro ha defendido en reiteradas ocasiones que no contempla dicha posibilidad.
El ‘número dos’ del Ejecutivo, Michael Gove, ha reiterado este martes que “la principal prioridad” de Londres sigue siendo “preparar al país para el Brexit el 31 de octubre, con o sin acuerdo”, según la agencia Reuters.
Las cosas de Boris Johnson
Manejando una grúa durante una visita a las obras de un puerto en Blackpool
Efectivamente, dentro de un caza de las fuerzas aéreas británicas (RAF)
Podría ser una foto más, pero se trata de una visita al centro de control donde se estaba construyendo una central nuclear
Quizás no era la mejor forma de posar durante su visita a la India.
En su visita a la India aprovechó para saludar a una deidad
Si hace falta pinta él las líneas del campo de juego, como en esta visita al césped del Bury FC
A los mandos de un brazo robótico, echando una mano durante una visita a un centro de FP de Burnley
Johnson, haciendo algo extraño con las manos durante una conexión en directo con el presidente ucraniana, Volodímir Zelenski
Johnson disfrutando de los cuadros del Museo de Prado antes de la cena de líderes por la Cumbre de la OTAN en Madrid
Están todos contados, Boris. Y conocemos el catálogo del British Museum
'¿El parecido es razonable?'. Fuera bromas, es un retrato de la reina de Inglaterra.
Y sí, el retrato lo hizo él.
No estamos seguros de si está preguntando si lo tienen en un tamaño más grande, pero este es un momento de su visita a una fábrica militar en Belfast
¡No, por favor! Decidnos que eso está descargado.
Ojalá supiésemos qué le ha dicho este niño de una escuela de Kent a Boris Johnson
Johnson, en la misma visita a la escuela de Kent, pero tras 'pasar de curso'
Una auténtica rareza en su carrera política, en esta imagen está dimitiendo
Johnson en una fotografía tomada el 13 de noviembre de 2020, durante la pandemia, en lo que aseguró que era una "reunión de trabajo"
Johnson, ayudando a un estudiante de fontanería de un centro de Blackpool con las medidas de un tubo
Johnson, en el mismo centro educativo, pero esta vez poniendo su granito de arena para terminar un muro
A punto de embarcar hacia Kiev para visitar al presidente ucraniano, justo después de que saliese publicado el informe del 'partygate'
Vale, en esta no sale Johnson, pero esta es la cara del gato Larry (la mascota de Downing Street) el mismo día en que Boris dimitió
Johnson, a punto de cortar un pepino recogido de una granja de Cornwall por él mismo. Y bajo la atenta mirada de preocupación de su acompañante.
Johnson, visiblemente satisfecho por la producción británica de brécol.
Johnson, durante una visita a una escuela de Kigali (Ruanda) y, al parecer, es el único que no sabe la respuesta a la pregunta.
Las mil caras (y gestos) de Boris Johnson. Un personaje popular y populista que ha dejado no pocas imágenes 'sui géneris'. Y es que jugando a la cuerda con traje, corbata y zapatos la cosa pintaba fea.
Johnson, ¿dejándole paso? al canciller federal alemán Olaf Scholz en un paseo durante la última reunión del G7
Johnson, nada agobiado por la presencia de periodistas antes de aterrizar en Madrid para asistir a la Cumbre de la OTAN 2022
No solo se le ve practicando deportes, también (hace que) trabaja, como en esta imagen.
Un poco de "running" con bermudas de playa. Peligrosa mezcla.
En su etapa de alcalde de Londres se implicó mucho en promocionar deportes como el rugby de cara a los Juegos Olímpicos. Quizá demasiado. Pobre niño...
Pero en un plano más "serio", fue uno de los grandes referentes de la campaña por el "Sí al Brexit". Por supuesto, su campaña fue "a lo Boris Johnson".
En cualquier lugar y con cualquier objeto: a la salida del bus promocional para el "Vote Leave" contra la permanencia de Reino Unido en la Unión Europea.
No sabemos si es fan de Pink Floyd, pero aquí hizo un guiño a su "Another brick in the wall".
Otro momento deportivo; ahora toca cricket.
Y con la vuvuzela, que tan popular se ha hecho en los últimos mundiales de fútbol.
Si tenía que mojarse por un tema, lo hacía. Literalmente.
Otro momento rugbístico en una sesión de "entrenamiento" grupal.
Un gesto de extraña explicación en plena comparecencia.
Su look con ese flequillo despeinado a veces le ha jugado malas pasadas.
Indefinible.
¿Un remake de "Los gemelos golpean dos veces"?
Si es lo que parece, el voleibol paralímpico no se le da muy allá.
Rugby, voleibol, atletismo... y un poco de tenis, como en este partido benéfico en Queen's.
Cuando estaba a un paso de ser el primer ministro británico, parecía haberse vuelto más "formalito". Aunque con Boris nunca se sabe.
Cuando estaba a un paso de ser el primer ministro británico, parecía haberse vuelto más "formalito". Aunque con Boris nunca se sabe.
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Visitó la India y esta foto era absolutamente inevitable
Las mil caras (y gestos) de Boris Johnson. Un personaje popular y populista que ha dejado no pocas imágenes 'sui géneris'. Y es que jugando a la cuerda con traje, corbata y zapatos la cosa pintaba fea.
En su etapa de alcalde de Londres se implicó mucho en promocionar deportes como el rugby de cara a los Juegos Olímpicos. Quizá demasiado. Pobre niño...
Pero en un plano más "serio", fue uno de los grandes referentes de la campaña por el "Sí al Brexit". Por supuesto, su campaña fue "a lo Boris Johnson".
En cualquier lugar y con cualquier objeto: a la salida del bus promocional para el "Vote Leave" contra la permanencia de Reino Unido en la Unión Europea.